PLAYAS

Nigrán descarta socorristas en la playa de A Madorra

Flores en el paseo de A Madorra, en la zona próxima donde el domingo falleció este vecino.
photo_camera Flores en el paseo de A Madorra, en la zona próxima donde el domingo falleció este vecino.

Vecinos del bañista fallecido este domingo plantean poner vigilancia, pero el alcalde niega la relación causa-efecto y dice que no puede hacerse en cada playa donde muere alguien

 Nadie sabe lo que le depara la vida y mucho menos lo sabía este domingo Francisco Mariño, más conocido como "Paco el del Estanco" cuando tras participar en la sardinada vecinal de Monteferro,  decidió ir a refrescarse a  la playa de A Madorra, en Panxón. Era buen nadador y conocedor de la zona; pero, ante una indisposición esas habilidades no son siempre insuficientes. Antes de bajar a la playa, paró a tomar algo en el local contiguo y le dijo a Alejandro Barrientos, gerente del establecimiento, que tenía calor y que iba a mojar un poco los pies. 

    Al llegar al arenal, le dijo a una pareja que se encontraba algo indispuesto y que iba a refrescarse y sacarse el olor a sardina. Un minuto después, sus interlocutores, vecinos del pueblo y trabajadores del sector de ambulancias (en ese momento fuera de servicio), le ayudaron a volver a la arena y fueron a buscar material de reanimación a la residencia de mayores Stella Maris, situada justo enfrente del arenal. Una enfermera del geriátrico bajó con ellos a la playa y se turnaron en las maniobras para tratar de reanimarle. Cuando llegó la ambulancia el personal sanitario continuó la reanimación, pero fue inútil. 

    La victima  era una persona muy conocida y apreciada en Panxón, donde regentaba el bazar-estanco Casa Cesar. Tenía 63 años y acababa de jubilarse. Paradojas del destino, "un día antes de su muerte le habían notificado  el retiro", afirmó María Jesús, vecina del la zona, que regenta un local enfrente de esta playa , muy famosa desde que saltó a las pantallas cinematográficas en el film "A Praia dos Afogados". María Jesús, estaba en el bar cuando su hija subió del arenal, situado justo enfrente relatando lo ocurrido y le dijo "mamá, no bajes a la playa!. Cuando le vimos,  nos percatamos de que era Paco, el del estanco, una persona muy conocida aquí". 

    "La espera por la ambulancia y el helicóptero fue larga", dijo esta vecina y hasta que llegó el juez para levantar el cadáver el cuerpo cubierto con una sábana blanca  permaneció en la arena,  mientras  su mujer , Rosita, aguardaba bajo una sombrilla,  hecha un manojo de nervios.  Unos y otros hacían fotos y tomaban imágenes. "Parecía una romería, pero los humanos, las personas somos así", relató María Jesús, que no ha dudado en poner el acento en la falta de servicio de socorristas en A Madorra  y de una  ambulancia en las playas de la zona. "Si no hay bandera azul no es obligatorio  tener socorristas, pero en cualquier caso, en esta playa hay familias con niños y personas susceptibles de sufrir cualquier percance y no estaría de más empezar a planteárselo".

    Ángel, vecino de Panxón y amigo de la víctima opina que un socorrista en este caso tampoco hubiera hecho nada. "El, se metió en el agua y pidió ayuda para salir porque se sintió mal, dijo . Añadió que "hubo tres personas  reanimándole y bajó gente del geriátrico. En ningún momento estuvo solo y tenía un mínimo de constantes vitales,  por eso estuvieron insistiendo tanto tiempo". señaló.  

   Aquí no tenemos socorrista, un gran fallo con el mogollón de gente que hay en esta playa. Debería de haber una ambulancia. Ellos hicieron todo lo que pudieron, no es culpa de ellos, sino de las administraciones por no tener las ambulancias más próximas", señaló Francisco Mariño, quien lamentó también la falta de socorrista. "Un gran fallo porque  aunque nunca fue una playa muy concurrida, empieza a serlo, pese a que está tan colapsada como Patos, Panxón o Praia América".  Para este vecino, amigo también de la víctima habría que planteárselo.  Debería haber un socorrista que esté pendiente del agua y percatarse a tiempo si hay alguien con problemas". Los arenales de Nigrán concentran una media de 80.000 personas en domingo y no tenemos ambulancia. El nuevo centro de salud de Panxón carece de este servicio. La más próxima está en el de A Ramallosa.

Nunca hubo socorrista

 En la playa de Madorra nunca hubo estos servicios, quizás porque nunca ha pasado nada grave, pero lo cierto es  que trata de una playa cada vez más frecuentada por las familias. 

   El alcalde, Juan González, sostiene que es una playa muy tranquila, no hay mar de fondo, no tiene desniveles ni es peligrosa. "Nuestra intención no es poner socorristas en cada playa o en cada cala que pase alguna desgracia como esta", contestó, el regidor, que se mostró consternado  por la pérdida de este vecino y  se solidarizó con el dolor de  sus familiares, "pero la vida sigue y no podemos hacer de esto un bucle que  nos coma". 

    El regidor consideró que no es necesario poner socorristas en A Madorra porque "no hay relación causa efecto" y no cree que sea un debate que "se deba abrir".  Alegó, además, que en este caso aunque hubiera socorrista no le habrían salvado la vida y argumentó. "Tampoco podemos llamar a la Xunta y pedirle que ponga un centro de salud o ambulancias medicalizadas  en cada playa con servicio de 24 horas por si alguien se baña de noche", recalcó. 

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