Ninguna de las diez familias desalojadas el pasado 29 de diciembre como consecuencia de un incendio en la planta baja del inmueble número 165 de la Avenida da Coruña, en la ciudad de Lugo, ha podido regresar todavía a su domicilio y la Policía Local continúa vigilando el portal, día y noche, para evitar robos.
Sus casas todavía están inhabitables, llenas de hollín como consecuencia del humo y de las propias las llamas, que se elevaron hasta catorce metros el día del incendio, aunque algunos inquilinos ya han contratado los servicios de empresas especializadas para realizar labores de limpieza que eliminen la contaminación de los pisos.
En todo caso, una de esas familias no podrá regresar a su casa hasta que se realicen obras de consolidación en la estructura del edificio, dado que la placa del primero izquierda cedió entre tres y cuatro centímetros como consecuencia de las elevadas temperaturas y amenaza con derrumbarse.
Según informaron fuentes del Ayuntamiento de Lugo, la investigación para determinar las causas de ese incendio, que redujo a cenizas el almacén de una cadena de tiendas deportivas, continúa abierta por parte de la Policía Científica y en las pesquisas están participando agentes de Lugo y A Coruña.
También están investigando las causas del incendio varios peritos especializados, llegados desde Logroño, Zamora y A Coruña, que han sido enviados por las compañías aseguradoras, porque previsiblemente tendrán que hacer frente a indemnizaciones millonarias.
En todo caso, al menos de momento, los investigadores todavía no han encontrado indicios que expliquen las causas del fuego, por lo que es posible que tengan que esperar a los trabajos de desescombro del almacén incendiado para completar sus pesquisas.
Con respecto al fuego que arrasó dos locales de copas en la Rúa Nova, en pleno centro del casco histórico de Lugo, el Ayuntamiento de Lugo aprobará esta misma semana la orden de desescombro de 'El Gandul', para que sus propietarios puedan iniciar la reparación del inmueble.
