Los gitanos volvieron a trabajar ayer en los mercadillos aunque reconocieron su miedo
Los gitanos zamoranos volvieron a trabajar en los mercadillos que se celebran por todo el área de Vigo, su principal ocupación como feriantes. Ayer estuvieron en el de A Guarda, que se recuperó tras haberse anulado la pasada semana por orden de su alcalde, Antonio Lomba, del PSOE, tras los graves incidentes ocurridos en la feria de Cangas. En cambio, no pasaron por Moaña, que mantuvo su mercado al aire libre sin problemas ni presencia gitana. Ni tampoco irán hoy al del Alto de San Cosme, en las inmediaciones de Zamáns. En A Guarda había ayer nutrida “representación” del clan de los zamoranos, pero en cambio no había “morones”, con los que están enfrentados en una escalada de tensión.
No obstante, el grupo de Sinaí Giménez, candidato a la Alcaldía de Vigo en las anteriores municipales y líder de los “morones”, se ha desvinculado por completo del tiroteo contra una caravana de zamoranos ocurrido a la salida del mercadillo de A Bouza, en Coia, cuando un grupo de vehículos fue asaltado y tiroteado. Según pudo conocer este diario, se mantiene desplegado el dispositivo de búsqueda y localización del autor o autores de los disparos en la VG-20, así como del coche utilizado en la huida, un Golf de color claro bajo la sospecha de que se trataban de sicarios contratados para hacer un trabajo que no sería otro que disparar a matar con un fusil.
Mientras tanto, en A Guarda un portavoz del grupo de gitanos "zamoranos" reconocía ayer su temor por que podría repetirse. "Estamos trabajando hoy (por ayer) en el mercado de A Guarda, sin problemas, pero con miedo", explicaba. También indicó que el herido por el disparo -recibió una bala en un glúteo- se encontraba estable. "La cosa de momento está tensa, sin arreglarse y con miedo a la hora en que tengamos que marcharnos. A ver si nos encontramos en paz. Esperamos que esto tome rumbo bueno y se solucione de una vez", explicaba. Lo que tenían claro es que no quieren abandonar Galicia, como pasó hace unos meses con un "exilio" forzoso. "De nuestras casas no nos queremos ir, eso desde luego, a ver qué pasa y si se soluciona". n
