Nuevo atentado contra intereses del sector inmobiliario en Galicia. Un artefacto explotó de madrugada en la caseta comercial de una urbanización en construcción del municipio de Miño (A Coruña). Si bien no provocó víctimas y daños materiales escasos, el hecho ha incrementado la preocupación de las autoridades gallegas.
Aunque las investigaciones siguen su curso, la Guardia Civil relaciona el ataque con otros similares registrados con anterioridad en la comunidad y que estuvieron vinculados al movimiento independentista Resistencia Galega.
Al parecer, el artefacto explosionó poco antes de las 5.00 horas de la madrugada en una caseta de chapa metálica de una urbanización en construcción, llamada 'Costa de Miño', en la zona costera de Perbes, situada en el citado municipio coruñés. Fue un vecino el que alertó a las autoridades de lo ocurrido, que inmediatamente desplazaron hasta el lugar sendas unidades de la Guardia Civil, incluidos especialistas en desactivación de artefactos explosivos que comprobaron lo ocurrido y que acordonaron la zona para preservar la seguridad y tomar muestras del terreno.
No hubo víctimas personales, pero sí daños materiales aunque no de demasiada importancia. La explosión rompió los cristales de la caseta comercial de la urbanización que construye la inmobiliaria Fadesa en la localidad costera y provocó un pequeño socavón al pie de la caseta así como algunos destrozos de escasa consideración. Se desconoce tanto la composición como el origen del material explosivo aunque el modus operandi relaciona el suceso con otros similares registrados con anterioridad en la comunidad, relacionados con el movimiento Resistencia Galega.
En la madrugada del pasado 14 de diciembre varios agentes de la Guardia Civil realizaban un control rutinario en la localidad de Porto do Son (A Coruña), cuando percibieron una actitud un tanto sospechosa por parte de dos jóvenes de entre 18 y 19 años que se encontraban dentro de un vehículo. En consecuencia, procedieron a registrar el coche, donde encontraron un artefacto explosivo compuesto por varias bombonas de camping gas, que incluía una especie de reloj temporizador.
OTROS ATAQUES
Dado que el explosivo estaba listo para estallar, los agentes dedujeron que los jóvenes iban a atentar de forma inmediata y, previsiblemente, contra una inmobiliaria de la localidad, por lo que procedieron a su arresto. Minutos más tarde detenían a un tercer implicado que, junto a los otros dos arrestados estaba relacionado con el entorno independentista gallego.
Otro artefacto que el pasado 16 de noviembre de 2007 hacía explosión en una inmobiliaria del barrio de O Forte de Cangas (Pontevedra), tampoco provocó víctimas aunque sí cuantiosos daños materiales. Sin embargo, y aunque en un primer momento se pensó que el ataque podría ser trabajo del grupo independentista Resistencia Galega ya que meses antes un atentado ocurrido en la misma localidad fue reivindicado por el citado grupo, también cobró peso la hipótesis de que podía tratarse de una venganza personal.
A finales del mes de marzo del año pasado se utilizó un método similar en otro ataque ocurrido en la parroquia de A Ramallosa, en el municipio pontevedrés de Nigrán, y el pasado 25 de septiembre explotó en Mugardos (A Coruña) otro artefacto con pólvora de feria que destrozó un contenedor y causó daños a dos viviendas situadas cerca.
TAMBIEN CONTRA EL AVE
Esta acción fue reivindicada por un comunicado anónimo redactado en gallego lusista y en el que se encuadraba el atentado en las movilizaciones populares de protesta contra la ubicación de una planta de gas en el interior de la ría de Ferrol. Además amenazaba con nuevas acciones contra las instalaciones, los grupos económicos y entidades que conforman su accionariado y sus responsables, citando con nombres y apellidos a 12 directivos de la empresa y a altos cargos de la Administración pública.
El 15 de mayo, del 2007, los artificieros de los Tedax encontraban un artefacto explosivo en el exterior de una nave industrial de la empresa Construcciones Mon de O Ceao, en Lugo, y en dos periódicos se recibieron sendos correos electrónicos con la frase Contra la destrucción, resistencia generalizada en gallego lusista. También en la madrugada del día 18 del mismo mes, las obras del AVE a su paso por Santiago de Compostela sufrieron un sabotaje para intentar dejar sin utilidad una grúa en la zona de Santa Lucía, donde se encontró propaganda de Resistencia Galega.
Al parecer, el artefacto explosionó poco antes de las 5.00 horas de la madrugada en una caseta de chapa metálica de una urbanización en construcción, llamada 'Costa de Miño', en la zona costera de Perbes, situada en el citado municipio coruñés. Fue un vecino el que alertó a las autoridades de lo ocurrido, que inmediatamente desplazaron hasta el lugar sendas unidades de la Guardia Civil, incluidos especialistas en desactivación de artefactos explosivos que comprobaron lo ocurrido y que acordonaron la zona para preservar la seguridad y tomar muestras del terreno.
No hubo víctimas personales, pero sí daños materiales aunque no de demasiada importancia. La explosión rompió los cristales de la caseta comercial de la urbanización que construye la inmobiliaria Fadesa en la localidad costera y provocó un pequeño socavón al pie de la caseta así como algunos destrozos de escasa consideración. Se desconoce tanto la composición como el origen del material explosivo aunque el modus operandi relaciona el suceso con otros similares registrados con anterioridad en la comunidad, relacionados con el movimiento Resistencia Galega.
En la madrugada del pasado 14 de diciembre varios agentes de la Guardia Civil realizaban un control rutinario en la localidad de Porto do Son (A Coruña), cuando percibieron una actitud un tanto sospechosa por parte de dos jóvenes de entre 18 y 19 años que se encontraban dentro de un vehículo. En consecuencia, procedieron a registrar el coche, donde encontraron un artefacto explosivo compuesto por varias bombonas de camping gas, que incluía una especie de reloj temporizador.
OTROS ATAQUES
Dado que el explosivo estaba listo para estallar, los agentes dedujeron que los jóvenes iban a atentar de forma inmediata y, previsiblemente, contra una inmobiliaria de la localidad, por lo que procedieron a su arresto. Minutos más tarde detenían a un tercer implicado que, junto a los otros dos arrestados estaba relacionado con el entorno independentista gallego.
Otro artefacto que el pasado 16 de noviembre de 2007 hacía explosión en una inmobiliaria del barrio de O Forte de Cangas (Pontevedra), tampoco provocó víctimas aunque sí cuantiosos daños materiales. Sin embargo, y aunque en un primer momento se pensó que el ataque podría ser trabajo del grupo independentista Resistencia Galega ya que meses antes un atentado ocurrido en la misma localidad fue reivindicado por el citado grupo, también cobró peso la hipótesis de que podía tratarse de una venganza personal.
A finales del mes de marzo del año pasado se utilizó un método similar en otro ataque ocurrido en la parroquia de A Ramallosa, en el municipio pontevedrés de Nigrán, y el pasado 25 de septiembre explotó en Mugardos (A Coruña) otro artefacto con pólvora de feria que destrozó un contenedor y causó daños a dos viviendas situadas cerca.
TAMBIEN CONTRA EL AVE
Esta acción fue reivindicada por un comunicado anónimo redactado en gallego lusista y en el que se encuadraba el atentado en las movilizaciones populares de protesta contra la ubicación de una planta de gas en el interior de la ría de Ferrol. Además amenazaba con nuevas acciones contra las instalaciones, los grupos económicos y entidades que conforman su accionariado y sus responsables, citando con nombres y apellidos a 12 directivos de la empresa y a altos cargos de la Administración pública.
El 15 de mayo, del 2007, los artificieros de los Tedax encontraban un artefacto explosivo en el exterior de una nave industrial de la empresa Construcciones Mon de O Ceao, en Lugo, y en dos periódicos se recibieron sendos correos electrónicos con la frase Contra la destrucción, resistencia generalizada en gallego lusista. También en la madrugada del día 18 del mismo mes, las obras del AVE a su paso por Santiago de Compostela sufrieron un sabotaje para intentar dejar sin utilidad una grúa en la zona de Santa Lucía, donde se encontró propaganda de Resistencia Galega.
