El Diario Oficial de Galicia publicó ayer la orden de la Consellería de Educación por la que se equipara la carga lectiva de los profesores de educación infantil, primaria y especial a la de los docentes de otras 10 de las 17 comunidades autónomas, al pasar de 21 a 25 horas. Educación explicó que aprobó esta nueva norma, que entrará en vigor el próximo curso, en el ejercicio de la responsabilidad que le compete, después de recordar que los sindicatos 'desecharon el diálogo' en una mesa sectorial de la que se levantaron y abandonaron.
Este nuevo horario permitirá a la comunidad educativa disponer de más horas de refuerzo, apoyo y atención a los niños con dificultades de aprendizaje y necesidades educativas especiales, explicó el departamento de la Xunta. También se facilitarán desdoblamientos, sustituciones breves y apoyo a otros maestros, lo que 'redundará en un beneficio de toda la comunidad educativa'.
Esta orden regula asimismo la atención a los escolares a la llegada y salida del transporte a los centros, una guardia que se ha hecho 'desde siempre', principalmente por los equipos directivos, agrega la consellería. Esta reordenación horaria no supone un aumento de la jornada laboral, insistió Educación, pues ésta continuará siendo de 37,5 horas semanales, y precisó que la jornada lectiva semanal ya era de 25 horas hasta las modificaciones introducidas en 2007.
Además de Galicia, aplican esta jornada de 25 horas Andalucía, Aragón, Navarra, Baleares, La Rioja, Extremadura, Madrid, Comunidad Valenciana, Asturias y Cantabria. Por último, Educación sostuvo que, en cuanto al profesorado interino, se van a contratar más maestros que el año pasado, pues 'es preciso cubrir los puestos de los funcionarios jubilados que el ministerio que dirige Ángel Gabilondo no permite sacar como plazas de oposición'.
En un comunicado conjunto, CIG-Ensino, CC.OO. Ensino, FETE-UGT, ANPE, STEG y CSI-F criticaron la 'actitud dictatorial' de la consellería ante el profesorado y sus representantes, sobre todo, 'después de comprobar el absoluto rechazo' de los docentes a la modificación de sus condiciones de trabajo en una manifestación 'multitudinaria', desarrollada el pasado martes en Santiago. Asimismo aclararon que el profesorado que no estuvo presente 'rechaza igualmente esta medida', pero 'debía permanecer en loo centros' para realizar tareas 'imprescindibles' relacionadas con la entrega de notas y el final del curso.
Por ello, quisieron responder al presidente da Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que los docentes fueron 'los únicos que demostraron responsabilidad hasta ahora'. 'Reclamamos un cambio en la actitud y el fin de la imposición de medidas contrarias al profesorado, que están incidiendo en su desprestigio', señalan las centrales sindicales. En caso de 'no cambiar su actitud', los representantes docentes seguirán adelante con su calendario de protestas.
Esta orden regula asimismo la atención a los escolares a la llegada y salida del transporte a los centros, una guardia que se ha hecho 'desde siempre', principalmente por los equipos directivos, agrega la consellería. Esta reordenación horaria no supone un aumento de la jornada laboral, insistió Educación, pues ésta continuará siendo de 37,5 horas semanales, y precisó que la jornada lectiva semanal ya era de 25 horas hasta las modificaciones introducidas en 2007.
Además de Galicia, aplican esta jornada de 25 horas Andalucía, Aragón, Navarra, Baleares, La Rioja, Extremadura, Madrid, Comunidad Valenciana, Asturias y Cantabria. Por último, Educación sostuvo que, en cuanto al profesorado interino, se van a contratar más maestros que el año pasado, pues 'es preciso cubrir los puestos de los funcionarios jubilados que el ministerio que dirige Ángel Gabilondo no permite sacar como plazas de oposición'.
En un comunicado conjunto, CIG-Ensino, CC.OO. Ensino, FETE-UGT, ANPE, STEG y CSI-F criticaron la 'actitud dictatorial' de la consellería ante el profesorado y sus representantes, sobre todo, 'después de comprobar el absoluto rechazo' de los docentes a la modificación de sus condiciones de trabajo en una manifestación 'multitudinaria', desarrollada el pasado martes en Santiago. Asimismo aclararon que el profesorado que no estuvo presente 'rechaza igualmente esta medida', pero 'debía permanecer en loo centros' para realizar tareas 'imprescindibles' relacionadas con la entrega de notas y el final del curso.
Por ello, quisieron responder al presidente da Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que los docentes fueron 'los únicos que demostraron responsabilidad hasta ahora'. 'Reclamamos un cambio en la actitud y el fin de la imposición de medidas contrarias al profesorado, que están incidiendo en su desprestigio', señalan las centrales sindicales. En caso de 'no cambiar su actitud', los representantes docentes seguirán adelante con su calendario de protestas.
