El director del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, Ramón Núñez Centella, defiende que no se pueden 'poner límites' a la ciencia 'porque es imposible'; si acaso aboga por fijarse fronteras 'éticas' y así poner coto al 'egoísmo humano' frente a lo nuevos descubrimientos.
Núñez Centella, en declaraciones a EFE previas al seminario 'Testimonios del Futuro' que se celebrará en la Isla de San Simón, en la ría de Vigo, argumenta que 'los productos de la ciencia 'per se' no son catalogables moral ni éticamente', pero sí lo es el uso que se haga de los mismos.
A propósito de las críticas del papa Benedicto XVI a los 'abusos de la ciencia sin límite', el director del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología se opone a la estigmatización de los avances en el campo de la genética y de la clonación.
'Si nos ponemos en ese plan, el invento del cuchillo fue malo porque podría usarse para matar y hacer daño, y lo mismo podríamos decir del opio, de la morfina o del automóvil', reflexiona.
Núñez Centella se pregunta 'qué es más inteligente', si 'elegir los genes' para que un niño nazca sin graves problemas de salud o 'a la buena de Dios, como se hacía antes', y en este sentido prevé la extensión de la manipulación genética 'para procurar que las criaturas salgan lo más sanas posible'.
Recuerda que los criterios éticos y legales se han ido moldeando en función de los avances científicos para facilitar su aplicación, y pone como ejemplo la reforma del concepto legal de muerte, que pasó de ser de parada cardiorespiratoria a cese de la actividad cerebral, para la técnica de los trasplantes de órganos.
Como coordinador del seminario 'Testimonios del Futuro', Núñez Centella avanza que los científicos e investigadores invitados ahondarán en la percepción y en la predicción del futuro.
Sobre el segundo de los temas, el de la predicción, entiende que se pueden vaticinar los avances mecánicos o incluso el fin de la tierra y del universo, a los que 'se les puede poner fecha', pero tiene más dudas en otros campos como el económico, político, energético, demográfico o climático.
En su opinión, el ser humano tiene que 'aprender a vivir en un mundo con muchas indefiniciones, no estamos seguros de nada', por mucho que 'siempre haya habido y habrá alguien que venga a decirte: te lo garantizo, te va a pasar, no sigas por ahí... Sucede a cualquier escala'.
