El presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, se comprometió ayer a trabajar de acuerdo 'con la confianza' que le han dado los suyos para entregar, desde las propias filas populares, 'un partido con gente joven' y, desde su labor al frente del Gobierno gallego, 'una Galicia mejor que la Galicia de la crisis' que, esgrimió, se encontró cuando tomó las riendas de la Xunta en 2009. 'Pienso trabajar los 10 años que me disteis de confianza para entregar, desde el Gobierno, una Galicia mejor que la Galicia de la crisis que nos encontramos y entregar un partido con gente joven como cuando empecé', garantizó, en su intervención en
'Pienso trabajar los 10 años que me disteis de confianza para entregar, desde el Gobierno, una Galicia mejor que la Galicia de la crisis que nos encontramos y entregar un partido con gente joven como cuando empecé', garantizó, en su intervención en la clausura del congreso que, con un 98,7 por ciento de los apoyos, le permitió asumir su tercer mandato al frente del PPdeG.
Al respecto, se permitió una reflexión personal y señaló que, cuando finalice esta tercera etapa que inició al suceder a Manuel Fraga el 15 de enero de 2006, habrá transcurrido una década. 'Serían diez años ya de presidente del partido, nunca trabajé diez años en lo mismo', reconoció Núñez Feijóo, a quien voces dentro del PP ven como posible sucesor de Mariano Rajoy. Su futuro 'despegue' del PPdeG reforzaría esa hipótesis de marcha hacia la política estatal, pues coincidiría en el tiempo con las elecciones generales, que serán en 2015.
Asimismo, la acumulación de funciones de su 'número dos', Alfonso Rueda, que se mantiene como secretario xeral, diputado, vicepresidente y conselleiro de Presidencia -nunca antes nadie había acumulado tanto poder en el PPdeG- abundaría en ese planteamiento de dejar allanado el terreno a su 'delfín' tras su marcha de Galicia.
NÚCLEO DURO
El núcleo duro de la dirección autonómica del PPdeG que sale del XV cónclave de los populares gallegos contará con un 50 por ciento de renovación respecto al anterior, al incluir 11 caras nuevas de un total de 22 y reforzar el peso de la provincia de Pontevedra. Aparte de Alberto Núñez Feijóo, quien pese a ser ourensano de nacimiento concurre por Pontevedra a las elecciones, y Alfonso Rueda, que repite por tercera vez como secretario xeral del partido, entra en el comité de dirección el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, el también pontevedrés Agustín Hernández, para ocupar la vicesecretaría general única, frente a las cinco vicesecretarías con las que contaba el anterior comité ejecutivo. Hernández respaldará desde este puesto las labores orgánicas de Rueda.
Por su parte, la diputada autonómica y concejal compostelana, Paula Prado, será la cara visible del PPdeG al asumir la portavocía. Con este movimiento Feijóo busca una salida a la crisis interna que vive el grupo municipal del PP en Santiago de Compostela, arrastrada desde la salida forzada de Gerardo Conde Roa, que llevó a la Alcaldía a Ángel Currás, en detrimento de Paula Prado, y dividió a sus 13 ediles entre partidarios y detractores de ambos.
Por último, José Manuel Barreiro, presidente del PP de Lugo, repite como vicepresidente.
El comité ejecutivo con el que Feijóo fue reelegido ayer presidente del PPdeG, que consta de 71 miembros -dos menos que el anterior-, presenta un grado de renovación del 58,8 por ciento y su media de edad baja de los 45 a los 43 años de edad.
Al respecto, se permitió una reflexión personal y señaló que, cuando finalice esta tercera etapa que inició al suceder a Manuel Fraga el 15 de enero de 2006, habrá transcurrido una década. 'Serían diez años ya de presidente del partido, nunca trabajé diez años en lo mismo', reconoció Núñez Feijóo, a quien voces dentro del PP ven como posible sucesor de Mariano Rajoy. Su futuro 'despegue' del PPdeG reforzaría esa hipótesis de marcha hacia la política estatal, pues coincidiría en el tiempo con las elecciones generales, que serán en 2015.
Asimismo, la acumulación de funciones de su 'número dos', Alfonso Rueda, que se mantiene como secretario xeral, diputado, vicepresidente y conselleiro de Presidencia -nunca antes nadie había acumulado tanto poder en el PPdeG- abundaría en ese planteamiento de dejar allanado el terreno a su 'delfín' tras su marcha de Galicia.
NÚCLEO DURO
El núcleo duro de la dirección autonómica del PPdeG que sale del XV cónclave de los populares gallegos contará con un 50 por ciento de renovación respecto al anterior, al incluir 11 caras nuevas de un total de 22 y reforzar el peso de la provincia de Pontevedra. Aparte de Alberto Núñez Feijóo, quien pese a ser ourensano de nacimiento concurre por Pontevedra a las elecciones, y Alfonso Rueda, que repite por tercera vez como secretario xeral del partido, entra en el comité de dirección el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, el también pontevedrés Agustín Hernández, para ocupar la vicesecretaría general única, frente a las cinco vicesecretarías con las que contaba el anterior comité ejecutivo. Hernández respaldará desde este puesto las labores orgánicas de Rueda.
Por su parte, la diputada autonómica y concejal compostelana, Paula Prado, será la cara visible del PPdeG al asumir la portavocía. Con este movimiento Feijóo busca una salida a la crisis interna que vive el grupo municipal del PP en Santiago de Compostela, arrastrada desde la salida forzada de Gerardo Conde Roa, que llevó a la Alcaldía a Ángel Currás, en detrimento de Paula Prado, y dividió a sus 13 ediles entre partidarios y detractores de ambos.
Por último, José Manuel Barreiro, presidente del PP de Lugo, repite como vicepresidente.
El comité ejecutivo con el que Feijóo fue reelegido ayer presidente del PPdeG, que consta de 71 miembros -dos menos que el anterior-, presenta un grado de renovación del 58,8 por ciento y su media de edad baja de los 45 a los 43 años de edad.
