Apunta a un pacto a través de la Fegamp, pero advierte a Feijóo que 'no se meta en esa materia'

Orozco aboga por regular la retribución de los alcaldes

José Clemente López Orozco, alcalde de Lugo. (Foto: ARCHIVO)
El alcalde de Lugo, el socialista Xosé Clemente López Orozco (Foz, 1947), considera 'totalmente necesario' llegar a un pacto de todos los partidos políticos en el seno de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) sobre los salarios de los alcaldes 'para sacar ese debate de toda lucha política', pero advierte que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, 'no se debe meter' en esta materia.
'Yo no le digo al presidente de la Xunta lo que va a cobrar, es que no me pertenece', señaló en una entrevista en la que critica que Feijóo intervenga en este debate o que lance 'serpientes de verano' como la fusión de los ayuntamientos.

En cualquier caso, preguntado por la propuesta de Feijóo de que la Fegamp fije un límite en el sueldo de los alcaldes, Orozco ha dicho que le parece 'bien' que los regidores lleguen a un acuerdo en el seno de esa entidad en la que están representados todos los partidos políticos y, de esta forma, 'evitar que alguno se escape de la normalidad'. En su opinión, ese acuerdo 'no cercena para nada la autonomía municipal'.

Su propuesta es que se establezcan una serie de parámetros como el número de vecinos del ayuntamiento, el presupuesto que maneja o la presión fiscal que ejerce, y señala, sobre este último punto, que 'es muy fácil ser alcalde y no cobrar impuestos'. Así, el regidor lucense sostiene incluso que uno de los criterios para recibir subvenciones debería ser también la corresponsabilidad fiscal, porque 'se genera una competencia desleal' entre los ayuntamientos.

Acerca de la fusión de ayuntamientos, advierte que 'primero hay que hacer un diagnóstico' de la situación y 'una ordenación del territorio', responsabilidad que recuerda que es del Gobierno gallego. 'La Xunta tiene la obligación de hacer una ordenación del territorio, pero quiere marear la perdiz porque eso da mucho de qué hablar, pero es un tema irresoluble si no hay una ordenación del territorio', argumenta.

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