El candidato socialista a la presidencia de la Xunta, Pachi Vázquez, se comprometió ayer a 'volver contratar' a los empleados públicos despedidos durante la legislatura de Núñez Feijóo al tiempo que blindará las partidas presupuestarias de sanidad y educación.
De este modo, centró su discurso en ambos pilares del estado de bienestar. Para demostrar que sus promesas están sustentadas, Pachi Vázquez aseguró que pondrá en marcha un plan para jóvenes por valor de 39 millones de euros, destinará 60 millones más al empleo femenino y 40 para los parados. 'Hai cartos; digo máis, só con pechar a Deputación de Ourense poderiamos facelo'.
Vázquez pronunció estas palabras en el mitin central que el PSOE celebró en el pabellón de Os Remedios y donde el diputado e histórico miembro del partido, Alfonso Guerra, actuó como invitado estrella. En un discurso marcado por un tono humorístico, recuperó la ironía que siempre le ha caracterizado para dotar de un rasgo absurdo a las políticas desarrolladas por los gobiernos de Alberto Núñez Feijóo y Mariano Rajoy. Del primero recordó que, hace casi cuatro años, prometió acabar con el paro en 45 días y, sin embargo, 'cada diez minutos hay un parado más en Galicia'. Del mismo modo, 'en el mandato de este pájaro (lo digo por lo de la gaviota), han hecho que se vayan 15.000 gallegos'.
Cientos de militantes y simpatizantes del PSdeG llenaron el aforo previsto en el pabellón de los Remedios para escuchar a uno de los grandes nombres del partido. Aunque durante su intervención Guerra abordó temas sociales y económicos que afectan al conjunto estatal, no dejó de lado los problemas exclusivamente gallegos. En este sentido, recomendó 'al padre Feijóo' -cuyas maneras son 'de curita'- que pregunte a los responsables de la trama Gürtel 'dónde están los 400 millones' cuya desviación presupuestaria hizo manifiesta el Consello de Contas.
A nivel ourensano, Alfonso Guerra se mostró sorprendido porque 'tiene tela que el primer imputado en la trama Pokemon sea un alcalde socialista después de lo que lleva hecho aquí el PP'.
Calificándose a sí mismo como de 'políticamente incorrecto', el que fuera vicepresidente del Gobierno de Felipe González quisó dejar claro que es 'contrario a todos los nacionalismos', así como que 'socialismo y nacionalismo son incompatibles', en clara referencia a la situación catalana. Las risas y ovaciones llenaron el recinto en repetidas ocasiones. Incluso el candidato a la Xunta, Pachi Vázquez, empezó su discurso apelando a Guerra como un 'monstruo' de la política. 'La realidad supera ampliamente a la leyenda', le dijo.
Junto al cabeza de lista por Ourense y Alfonso Guerra, participaron en el mitin el alcalde de la ciudad, Agustín Fernández, y la candidata María Quintas. El transcurso del acto tan sólo se vio ensombrecido por miembros de organizaciones estudiantiles que, ante la afirmación de Guerra de que 'es falso que todos los políticos seamos iguales', se levantaron para abuchearlo. Los jóvenes fueron increpados por los militantes próximos a sus asientos y, al final, abandonaron el recinto.
Vázquez pronunció estas palabras en el mitin central que el PSOE celebró en el pabellón de Os Remedios y donde el diputado e histórico miembro del partido, Alfonso Guerra, actuó como invitado estrella. En un discurso marcado por un tono humorístico, recuperó la ironía que siempre le ha caracterizado para dotar de un rasgo absurdo a las políticas desarrolladas por los gobiernos de Alberto Núñez Feijóo y Mariano Rajoy. Del primero recordó que, hace casi cuatro años, prometió acabar con el paro en 45 días y, sin embargo, 'cada diez minutos hay un parado más en Galicia'. Del mismo modo, 'en el mandato de este pájaro (lo digo por lo de la gaviota), han hecho que se vayan 15.000 gallegos'.
Cientos de militantes y simpatizantes del PSdeG llenaron el aforo previsto en el pabellón de los Remedios para escuchar a uno de los grandes nombres del partido. Aunque durante su intervención Guerra abordó temas sociales y económicos que afectan al conjunto estatal, no dejó de lado los problemas exclusivamente gallegos. En este sentido, recomendó 'al padre Feijóo' -cuyas maneras son 'de curita'- que pregunte a los responsables de la trama Gürtel 'dónde están los 400 millones' cuya desviación presupuestaria hizo manifiesta el Consello de Contas.
A nivel ourensano, Alfonso Guerra se mostró sorprendido porque 'tiene tela que el primer imputado en la trama Pokemon sea un alcalde socialista después de lo que lleva hecho aquí el PP'.
Calificándose a sí mismo como de 'políticamente incorrecto', el que fuera vicepresidente del Gobierno de Felipe González quisó dejar claro que es 'contrario a todos los nacionalismos', así como que 'socialismo y nacionalismo son incompatibles', en clara referencia a la situación catalana. Las risas y ovaciones llenaron el recinto en repetidas ocasiones. Incluso el candidato a la Xunta, Pachi Vázquez, empezó su discurso apelando a Guerra como un 'monstruo' de la política. 'La realidad supera ampliamente a la leyenda', le dijo.
Junto al cabeza de lista por Ourense y Alfonso Guerra, participaron en el mitin el alcalde de la ciudad, Agustín Fernández, y la candidata María Quintas. El transcurso del acto tan sólo se vio ensombrecido por miembros de organizaciones estudiantiles que, ante la afirmación de Guerra de que 'es falso que todos los políticos seamos iguales', se levantaron para abuchearlo. Los jóvenes fueron increpados por los militantes próximos a sus asientos y, al final, abandonaron el recinto.
