El paro de 24 horas convocado por los sindicatos UGT, CCOO y CIG, a los que se sumó también la central ST.L, volvió a parar ayer el servicio de recogida y tratamiento de basuras en A Coruña y su comarca. Con esta nueva jornada de huelga, la segunda en el sector en los últimos meses, los sindicatos quieren denunciar los recortes en los derechos de los trabajadores del sector y su respaldado al paro indefinido que desde el pasado 28 de julio mantienen los trabajadores de Albada, concesionaria de la planta de reciclaje de Nostián.
Al contrario de lo ocurrido en la anterior jornada de huelga, cuando se registraron varios incidentes incluido un importante incendio en la planta de Nostián, en esta ocasión los servicios mínimos funcionaron con normalidad acompañado por un dispositivo especial desplegado por el ayuntamiento de A Coruña y la Delegación del Gobierno.
Más de trescientas personas participaron ayer en la manifestación convocada por los sindicatos que recorrió el centro de la ciudad reclamando una solución para Albada.
CONFLICTO
El conflicto en Albada, iniciado por el despido de 11 trabajadores y la ruptura de las negociaciones del convenio colectivo, se mantiene enquistado: los trabajadores no aceptan la congelación salarial propuesta por la empresa -que supondría, advierten, un rebaja salarial real del 25 por ciento- y exigen la reincorporación de al menos 8 de los trabajadores despedidos, salidas que la dirección atribuye a la caída de la producción en los últimos años y que estaría dispuesta a negociar siempre que no se mantenga la reducción fijada de la masa salarial total del colectivo.
Más de trescientas personas participaron ayer en la manifestación convocada por los sindicatos que recorrió el centro de la ciudad reclamando una solución para Albada.
CONFLICTO
El conflicto en Albada, iniciado por el despido de 11 trabajadores y la ruptura de las negociaciones del convenio colectivo, se mantiene enquistado: los trabajadores no aceptan la congelación salarial propuesta por la empresa -que supondría, advierten, un rebaja salarial real del 25 por ciento- y exigen la reincorporación de al menos 8 de los trabajadores despedidos, salidas que la dirección atribuye a la caída de la producción en los últimos años y que estaría dispuesta a negociar siempre que no se mantenga la reducción fijada de la masa salarial total del colectivo.
