La Sección Quinta de la Audiencia en Vigo comenzó ayer el juicio contra los cuatro acusados de participar en un transporte de cocaína de Barcelona a Vigo, descubierto a raíz de la investigación que el servicio de vigilancia de la Guardia Civil estaba llevando a cabo por una red de blanqueo de capitales atribuida a Juan Carlos González, conocido como el Culebra.
El fiscal solicitó 13 años y medio de cárcel para cada uno de los acusados y una indemnización de más de un millón y medio de euros por un delito contra la salud pública. Los imputados (faltaba uno que se encuentra en rebeldía) fueron investigados en la trama por blanqueo de capitales hasta que los agentes detectaron que los viajes de uno de ellos Gustavo F.P. a Barcelona podían obedecer a otro negocio de tráfico de drogas. Las intervenciones telefónicas fueron claves para esta sospecha que se confirmó después de que en una de las conversaciones dos de los detenidos hicieran mención a la película Airbag, ya que durante uno de los viajes la Guardia Civil les había parado por exceso de velocidad. Con esos indicios, los agentes montaron un dispositivo en colaboración con los de Barcelona e interceptaron al vehículo, encontrando en el airbag del copiloto un alijo de 10 kilos de cocaína. Durante el juicio, Orlando P.L, aseguró sobre el tema de la película que al llegar a Vigo escuché a Gonzalo (otro acusado) un comentario sobre la película, y al decirle que yo no la había visto, me regaló una copia para que la viera. De hecho, junto a la droga, la Guardia Civil encontró el dvd. Todos los acusados negaron la acusación y se desvincularon de cualquier actividad ilícita, mientras las defensas solicitaron sin éxito la anulación como prueba de las escuchas telefónicas. Gustavo F.P., íntimo amigo del Culebra y uno de los que fue detenido en Barcelona junto con Orlando P.L., responsabilizó de lo ocurrido a un quinto Sandro, un ex guardia civil. Según declaró, el viaje realizado a Barcelona fue para cerrar la compra venta de un barco y este amigo me pidió el favor de llevar algo de hachís a unos amigos de Barcelona que lo querían para consumir en Navidad. Negó que supiera nada acerca de la cocaína que llevaba en el coche y aseguró que creo que me metieron un gol. Gustavo habría realizado dos viajes a Barcelona, tras uno fallido en el que según las escuchas telefónica, el vino no gustó por ser sintético
Como un padre postizo para uno de los acusados
La relación entre Juan Carlos González, Culebra y los imputados quedó ayer de manifiesto al darse lectura a las declaraciones que realizaron ante el juzgado en noviembre de 2008, ya que ayer se negaron a contestar las preguntas del fiscal. María Pilar L.C., también acusada y pareja sentimental de Gustavo, detenido en Barcelona, pidió que se anulara esa declaración en la que aseguraba que su compañero y el Culebra eran amigos íntimos desde hace tiempo. Es más, aseguraba que Juan Carlos actuaba de padre postizo para Gonzalo, con el que también había mantenido una relación comercial con la venta de un barco. La propia María Pilar, dueña de una empresa de eventos náuticos y a la que el fiscal acusa de reservar el hotel y pagar el viaje a Barcelona así como la compra de dos balanzas de precisión supuestamente para la droga, no negó que conociera al Culebra que había sido cliente suyo y que le había ayudado a buscar un cuadro de Sotomayor porque a éste le encantaba la pintura. En su testimonio ante el juez negó su relación con ese alijo de drogas y negó también conocer al cuarto acusado, Iván L., a pesar de que en una de las declaraciones se aseguraba que ambos se habían conocido cuando éste vivía en Baiona.
De imputado a testigo, el Culebra declara hoy
La jornada del juicio continuará hoy con la presencia del propio Culebra que está en libertad provisional tras pagar una fianza que le libró de la cárcel. En un principio había sido imputado en esta causa de tráfico de drogas pero el fiscal la archivó al no encontrar indicios suficientes de su relación con este hecho. Sin embargo, está llamado a declarar como testigo. Durante la vista también prestó testimonio Iván L. el contacto en Barcelona y que según los acusados iba a presentar a personas relacionadas con el sector náutico a Gonzalo. El escrito del fiscal dice que Orlando y Gustavo viajaron a Barcelona con la intención de quedar con Iván. En una primera cita la mercancía que debían entregar no fue del gusto del comprador por lo que el viaje tuvo que repetirse. Ellos reconocen que estuvieron en Barcelona en dos ocasiones pero alegan que fue para hacer un negocio de compra y venta de un barco y que Orlando acudió en calidad de mecánico para ver el estado en el que se encontraba el yate que iban a adquirir. Las defensas pusieron sobre la mesa presuntas irregularidades en el proceso, referente a la grabación de las escuchas telefónicas así como al registro del vehículo, que dicen, no se hizo en presencia de los acusados.
Como un padre postizo para uno de los acusados
La relación entre Juan Carlos González, Culebra y los imputados quedó ayer de manifiesto al darse lectura a las declaraciones que realizaron ante el juzgado en noviembre de 2008, ya que ayer se negaron a contestar las preguntas del fiscal. María Pilar L.C., también acusada y pareja sentimental de Gustavo, detenido en Barcelona, pidió que se anulara esa declaración en la que aseguraba que su compañero y el Culebra eran amigos íntimos desde hace tiempo. Es más, aseguraba que Juan Carlos actuaba de padre postizo para Gonzalo, con el que también había mantenido una relación comercial con la venta de un barco. La propia María Pilar, dueña de una empresa de eventos náuticos y a la que el fiscal acusa de reservar el hotel y pagar el viaje a Barcelona así como la compra de dos balanzas de precisión supuestamente para la droga, no negó que conociera al Culebra que había sido cliente suyo y que le había ayudado a buscar un cuadro de Sotomayor porque a éste le encantaba la pintura. En su testimonio ante el juez negó su relación con ese alijo de drogas y negó también conocer al cuarto acusado, Iván L., a pesar de que en una de las declaraciones se aseguraba que ambos se habían conocido cuando éste vivía en Baiona.
De imputado a testigo, el Culebra declara hoy
La jornada del juicio continuará hoy con la presencia del propio Culebra que está en libertad provisional tras pagar una fianza que le libró de la cárcel. En un principio había sido imputado en esta causa de tráfico de drogas pero el fiscal la archivó al no encontrar indicios suficientes de su relación con este hecho. Sin embargo, está llamado a declarar como testigo. Durante la vista también prestó testimonio Iván L. el contacto en Barcelona y que según los acusados iba a presentar a personas relacionadas con el sector náutico a Gonzalo. El escrito del fiscal dice que Orlando y Gustavo viajaron a Barcelona con la intención de quedar con Iván. En una primera cita la mercancía que debían entregar no fue del gusto del comprador por lo que el viaje tuvo que repetirse. Ellos reconocen que estuvieron en Barcelona en dos ocasiones pero alegan que fue para hacer un negocio de compra y venta de un barco y que Orlando acudió en calidad de mecánico para ver el estado en el que se encontraba el yate que iban a adquirir. Las defensas pusieron sobre la mesa presuntas irregularidades en el proceso, referente a la grabación de las escuchas telefónicas así como al registro del vehículo, que dicen, no se hizo en presencia de los acusados.
