Un vecino del municipio pontevedrés de Dozón se enfrenta a una condena de 13 años de prisión como acusado de violar a su vecina, una joven de 23 anos que 'padece un retraso mental moderado y tiene reconocida una minusvalía del 74 por ciento'.
El acusado, M.G.C., se sentará este martes en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Pontevedra imputado por un delito de violación a una 'víctima vulnerable por razón de su discapacidad'.
Los hechos sucedieron en julio de 2009 en la vivienda de la propia víctima, según el escrito de calificación, y, en concreto, en la habitación de sus padres mientras estos se encontraban ausentes porque 'estaban en el campo faenando'.
Según señala la Fiscalía, el procesado entró en la casa de su vecina a través de la cocina y la sorprendió 'mientras limpiaba judías'. Supuestamente, según el escrito de acusación, 'la agarró y con ánimo libidinoso la llevó a la habitación de sus padres'.
Una vez allí, la arrojó sobre la cama, le quitó la ropa, cerró con llave la puerta de la casa y la amordazó, según recoge el escrito de acusación, que añade que, a continuación, a pesar de la resistencia de la joven, la violó.
Según consta en el relato de los hechos de la Fiscalía, la joven relató lo acontecido a sus padres, pero estos 'decidieron no denunciar a su vecino'. Sin embargo, los hechos acabaron en el juzgado un año después, en mayo de 2010, 'al intentar el acusado entrar nuevamente en el domicilio'.
El procesado no logró entrar en la casa porque la puerta estaba cerrada, pero los padres de la joven (que ahora tiene 26 años) denunciaron ante el 'temor a nuevos desmanes'.
Los hechos sucedieron en julio de 2009 en la vivienda de la propia víctima, según el escrito de calificación, y, en concreto, en la habitación de sus padres mientras estos se encontraban ausentes porque 'estaban en el campo faenando'.
Según señala la Fiscalía, el procesado entró en la casa de su vecina a través de la cocina y la sorprendió 'mientras limpiaba judías'. Supuestamente, según el escrito de acusación, 'la agarró y con ánimo libidinoso la llevó a la habitación de sus padres'.
Una vez allí, la arrojó sobre la cama, le quitó la ropa, cerró con llave la puerta de la casa y la amordazó, según recoge el escrito de acusación, que añade que, a continuación, a pesar de la resistencia de la joven, la violó.
Según consta en el relato de los hechos de la Fiscalía, la joven relató lo acontecido a sus padres, pero estos 'decidieron no denunciar a su vecino'. Sin embargo, los hechos acabaron en el juzgado un año después, en mayo de 2010, 'al intentar el acusado entrar nuevamente en el domicilio'.
El procesado no logró entrar en la casa porque la puerta estaba cerrada, pero los padres de la joven (que ahora tiene 26 años) denunciaron ante el 'temor a nuevos desmanes'.
