Piornedo, el poblado de las pallozas, clama por su supervivencia

No se puede hablar de los Ancares sin mentar las pallozas que son, más que una tipología constructiva, una forma de vida y de supervivencia endémica. En Cervantes (Lugo), Piornedo, su 'poblado', declarado Conjunto Histórico Artístico, clama por la supervivencia de estas construcciones prerromanas erigidas con piedra, madera y paja.

Sandra SánchezTras las protestas de los vecinos por la inexistencia de ayudas para su conservación, toda vez que éstas fueron retiradas en 2010, esta semana la Xunta de Galicia contactará con la Diputación de Lugo y con el Ayuntamiento de Cervantes para articular medidas de colaboración entre las distintas instituciones de cara a su mantenimiento.

Los propietarios demandan 'que nos echen una mano o que nos dejen hacer libremente -con ellas- lo que cada uno buenamente pueda'.

No es una petición baladí. Al ser Bienes de Interés Cultural (BIC) han de cumplir unos requisitos que les impiden modificar las estructuras.

Una vecina, que prefiere mantener su anonimato, recuerda que 'antes daba gusto verlas. Era bonito. Ahora es una pena. Y cuando llegue el final del invierno, ya veremos'.

Piornedo, por sus pallozas, es el enclave más visitado de los Ancares. La mayoría de estas edificaciones ya no se utilizan como vivienda, sino para guardar los animales y la maquinaria agrícola.

La 'Baltasar', en cambio, fue restaurada en su totalidad por los propietarios y está dedicada al turismo rural. Por ella pasan cada año centenares de personas llegadas de diferentes puntos de España e incluso de otros puntos de la geografía, como Inglaterra o Brasil.

La 'Casa do Sesto', otro importante reclamo turístico, es la única reconocida como 'Colección Visitable'. Está como cuando se habitó, en la planta baja la corte de los animales, el pote y el telar, y, arriba, las estancias concebidas para el descanso nocturno.

De su extremo cuidado se encargan Isolina Rodríguez, que nació en una palloza, y su marido, Fuco. Ella lamenta que, con la excusa de la austeridad, el apoyo económico se haya esfumado.

Es un sentir común. Todos están preocupados por el deterioro que puedan dejar las intensas precipitaciones, los fuertes vientos y la nieve en las quince pallozas de Piornedo, una 'joya' de la naturaleza situada a 1.200 metros de altitud y privilegiada por sus paisajes.

Galicia cuenta en la actualidad con unas 250 pallozas. La mayor parte se encuentran en tres parroquias del Ayuntamiento de Cervantes, Donís, Pando y Cereixedo.

Pero el elevado coste que supone su mantenimiento, unido a la escasez de ayudas oficiales, retrae a los propietarios y augura un futuro negro para estas construcciones de piedra y paja típicas de Os Ancares de Lugo, Asturias y León.

La inversión económica no todos pueden soportarla... Están la renovación del techo, solo posible con una empresa especializada; y los gastos procedentes de la siega, la malla y el transporte del centeno, que procede de territorio leonés porque no existen en la comunidad las extensiones de cereal necesarias para hacer los techos.

Cubrir una sola palloza, de tamaño medio, puede requerir hasta una hectárea de plantación de centeno y en total, en Piornedo, entre casas e inmuebles accesorios, hay 7.000 metros cuadrados de cubiertas de cereal y solo una de las viviendas, la más grande, tiene 700 metros, con un grosor de medio metro de paja prensada.

La mujer que ha preferido no desvelar su identidad porque habla en nombre de todos, concluye: 'Están dejando que se arruinen. Que se arruinen de todo'.

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