La investigación apunta a que los raptores que mantuvieron cautiva a Saray Seoane 24 horas querían presionarla

La Policía descarta que el secuestro de una directiva sea obra de una banda organizada

Saray Seoane, en una reunión del sector naval este mismo año. Foto: archivo
La Unidad de Delincuencia Organizada del Cuerpo Nacional de Policía de Vigo, en colaboración con el Grupo de Secuestros y Extorsiones de Madrid investigan el secuestro de la hija del propietario del astillero M. Cíes y directiva del mismo, Saray Seoane, que el jueves a primera hora fue interceptada por varios individuos en el aparcamiento de la nave que la empresa tiene en Fragosiño, en Sárdoma. La mujer fue introducida en un vehículo y retenida durante casi 24 horas hasta que a última hora de la tarde fue liberada en la autovía del Salnés.
El Juzgado de Instrucción número 5 de Vigo, que se ha hecho cargo del caso, decretó el secreto de sumario por lo que no han trascendido los motivos del suceso que ha causado gran conmoción en la empresa y el entorno de la víctima. Según ha podido saber este periódico, las primeras hipótesis policiales descartan que lo ocurrido sea obra de una banda organizada que pudiera actuar contra empresarios de Galicia para conseguir un beneficio económico. Por la forma en que sucedieron los hechos, la Policía cree que los individuos, al menos cuatro, fueron a por la víctima con el objeto de presionarla sobre algún asunto en concreto, ya que en principio fue confirmado que no hubo rescate de por medio. Saray Seoane, de 36 años y administradora de la empresa Green Peixe, fue encontrada por la Guardia Civil a primera hora de la mañana del viernes, casi un día después de haber sido secuestrada, en estado de shock. Tras declarar en la Comisaría, la joven se recupera en su domicilio, aunque fuentes cercanas a la familia aseguraron que todavía ‘tiene el miedo en el cuerpo’. La crítica situación por la que atraviesa la empresa M. Cíes, en concurso de acreedores, ha llevado a la Policía a investigar todos los aspectos laborales relacionados con la misma, si bien se cree que el móvil del secuestro nada tiene que ver con los problemas de la empresa. Además de tomar declaración al entorno de la víctima, la Policía revisará las cintas de las cámaras de seguridad tanto de la nave de Sárdoma como de la Teis, ya que podría haber quedado grabado el momento en el que se produjo el secuestro en el aparcamiento. La Guardia Civil fue la que recogió a la víctima tras su liberación después de recibir una llamada de una persona que había visto desorientada a la víctima por la carretera.



‘Todavía estamos conmocionados por lo ocurrido’



El presidente del comité de empresa de M.Cíes, Manuel Suárez, se mostró ayer consternado por el suceso. Según dijo, ‘nos quedamos conmocionados al enterarnos’. Aseguó que ‘nunca nos podíamos haber imaginado que pudieran ocurrir cosas así’ y afirmó que ‘por supuesto que nada tiene que ver con la situación de la empresa, el personal está muy preocupado y todavía no se lo cree, aunque sabemos que se está recuperando, poco a poco’.



El astillero MCíes está en suspensión de pagos y sin actividad



El astillero MCíes se encuentra en este momento en situación de concurso (antigua suspensión de pagos) y sin actividad, a pesar de tener cuatro barcos en grada, alguno muy avanzado, a punto de la entrega. La empresa, uno de los nueve grandes astilleros de la Ría de Vigo, presentó el concurso voluntario el pasado mes de agosto y achacó la decisión a los retrasos a causa de la huelga del metal, que provocó retrasos en los plazos y, por tanto, en los cobros, unido a las dificultades de financiación y un problema de entendimiento con tres empresas auxiliares. Después de tres meses sin cobrar, los trabajadores iniciaron movilizaciones y empezaron a buscar apoyos para poder quedarse con el astillero, tal y como les propuso el administrador concursal como única salida viable a la situación de la compañía. Hace sólo unos días, los representantes de los empleados se reunieron con responsables de la Xunta, que les mostraron apoyo para llevar a cabo la iniciativa. Ahora están en fase de creación de una Sociedad Anónima Laboral (SAL) y deberían llegar a un acuerdo con los empresarios sobre la gestión.

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