El acusado, que compareció ayer en la vista oral, optó por responder solo a las preguntas de su defensa y aseguró que lo único que recuerda es que se encontró "manchado de sangre":
Agentes de la Policía Nacional que han declarado hoy en el juicio contra un hombre por el presunto homicidio de una camarera en Ferrol han asegurado que el procesado olía a alcohol, aunque actuaba con normalidad.
La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña acoge desde ayer y hasta el viernes la vista oral del juicio de un hombre de 33 años acusado de matar una mujer de 43 años, tras asestarle varias puñaladas, el 24 de abril de 2016 en Ferrol.
En la sesión han intervenido varios agentes de la Policía Nacional que han comentado que el acusado no quiso declarar en un primer momento, aunque luego dijo que se acordaba de algunos detalles, como que vio un cuchillo y luego apareció ensangrentado.
Cuando fue detenido olía a alcohol, aunque hablaba "con absoluta normalidad", han corroborado varios de los agentes ante el jurado.
La exmujer del acusado, según ha explicado uno de ellos, dijo que lo había recogido ebrio y con la ropa ensangrentada, por lo que luego la lavó.
Según algunos testigos, la noche del crimen tomó varias copas y también jugó largo rato con la máquina tragaperras, algo que elk acusado confesó ayer.
Los primeros policías que llegaron al lugar del crimen hallaron a la víctima en un charco de sangre con varios cortes visibles y numerosas salpicaduras en el bar.
La Fiscalía solicita quince años de cárcel para el acusado, al considerarlo autor de un delito de homicidio, mientras que la acusación particular, en representación de la familia de la víctima, lo ha calificado de asesinato con la agravantes de alevosía y ensañamiento, por lo que pide veinticinco años de prisión.
La defensa del acusado, por su parte, espera la libre absolución, por la eximente completa de intoxicación, por encontrarse bajo los efectos del alcohol y un medicamento que tomaba, pero si no se estima esta circunstancia, espera que se tome como atenuante, por lo que la pena sería de cinco años de cárcel.
El acusado, que compareció ayer en la vista oral, optó por responder solo a las preguntas de su defensa y aseguró que lo único que recuerda es que se encontró "manchado de sangre": "Me fui a cambiar y al día siguiente me detuvieron".
Afirmó que no recuerda "nada" y que tiene una idea vaga de lo ocurrido aquella noche, pero ni siquiera sabe si estuvo con la víctima, ya que "cuando me di cuenta estaba en comisaría", dijo.
"No sabía nada, estaba como en una nube. Aún no lo sé a día de hoy, estás pensando y pensando, pero no encuentras un motivo ni un porqué", añadió.
