El PPdeG rechazó ayer la petición del PSdeG de que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, comparezca en el Parlamento para explicar los 'recortes' que, a su juicio, sufren los gallegos porque aunque la situación es 'difícil', los populares intentan 'no hacer tremendismo'. Así lo indicó el portavoz del grupo popular, Pedro Puy, en su intervención en la Diputación Permanente, que abordó además la solicitud socialista para convocar un pleno extraordinario sobre la remodelación de la Xunta y las consecuencias de las medidas tributarias y presupuestarias adoptadas por el Gobierno central.
Sobre este último asunto, Puy subrayó, en respuesta a la crítica de PSdeG y BNG a la subida del IRPF acordada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, que Galicia recibirá unos 71 millones de euros por esta medida, lo que consideró, como otras iniciativas del Gobierno en relación a las autonomías, 'muy positivo'. 'Creo que vamos por el buen camino', sostuvo Puy, quien no obstante advirtió de que 'va a ser duro', a lo que el portavoz socialista, Abel Losada, respondió que tanto Rajoy como Feijóo son unos 'vendedores de crecepelo en el lejano Oeste' por asegurar que no subirían los impuestos y hacer lo contrario.
INDICADORES NEGATIVOS
El contexto económico y financiero de la comunidad centró gran parte del debate parlamentario en el que Losada reiteró que es 'imprescindible' que el presidente de la Xunta 'dé la cara' en la Cámara autonómica y ofrezca respuestas políticas. Enumeró diversos indicadores económicos y laborales 'muy negativos', como los más de 258.000 parados, casi 80.000 hogares sin ningún tipo de ingreso o el proceso de desindustrialización 'brutal' para abundar en la 'gravedad' de una situación ante la que la Xunta 'está tomando decisiones en una línea muy clara: los recortes'.
También el portavoz del grupo nacionalista, Carlos Aymerich, alertó de una 'regresión democrática' y en la estructura del Estado porque se gobierna por decreto-ley, y aseguró que el Gobierno de la Xunta 'está ya de salida' hacia Madrid, donde a sus miembros les vale un puesto 'aunque sea de conserje'. Explicó al PP que 'sigue sin enterarse de que estas políticas producen más paro' y le recriminó su 'obsesión por reducir el déficit' que, con un recorte de 40.000 millones a nivel nacional, corresponderían a Galicia 2.400 millones de 'recortes' en 2012.
Puy reprochó a ambos que la petición socialista, que coincide con circunstancias particulares -el PSOE elige delegados para decidir líder y el BNG renueva su dirección-, trata de 'introducir una brecha' en la gestión de la Xunta y, con sus discursos, intentan 'magnificar lo que es malo, cuando la situación gallega es diferencialmente muy superior' a la media nacional. Argumentó que el PPdeG apoyaría la convocatoria de un pleno extraordinario si hubiera razones de urgencia y defendió las medidas 'auténticamente progresivas y con sentido económico' de los populares, a lo que añadió que la Xunta 'lleva mucho trabajo hecho y camino andado'.
INDICADORES NEGATIVOS
El contexto económico y financiero de la comunidad centró gran parte del debate parlamentario en el que Losada reiteró que es 'imprescindible' que el presidente de la Xunta 'dé la cara' en la Cámara autonómica y ofrezca respuestas políticas. Enumeró diversos indicadores económicos y laborales 'muy negativos', como los más de 258.000 parados, casi 80.000 hogares sin ningún tipo de ingreso o el proceso de desindustrialización 'brutal' para abundar en la 'gravedad' de una situación ante la que la Xunta 'está tomando decisiones en una línea muy clara: los recortes'.
También el portavoz del grupo nacionalista, Carlos Aymerich, alertó de una 'regresión democrática' y en la estructura del Estado porque se gobierna por decreto-ley, y aseguró que el Gobierno de la Xunta 'está ya de salida' hacia Madrid, donde a sus miembros les vale un puesto 'aunque sea de conserje'. Explicó al PP que 'sigue sin enterarse de que estas políticas producen más paro' y le recriminó su 'obsesión por reducir el déficit' que, con un recorte de 40.000 millones a nivel nacional, corresponderían a Galicia 2.400 millones de 'recortes' en 2012.
Puy reprochó a ambos que la petición socialista, que coincide con circunstancias particulares -el PSOE elige delegados para decidir líder y el BNG renueva su dirección-, trata de 'introducir una brecha' en la gestión de la Xunta y, con sus discursos, intentan 'magnificar lo que es malo, cuando la situación gallega es diferencialmente muy superior' a la media nacional. Argumentó que el PPdeG apoyaría la convocatoria de un pleno extraordinario si hubiera razones de urgencia y defendió las medidas 'auténticamente progresivas y con sentido económico' de los populares, a lo que añadió que la Xunta 'lleva mucho trabajo hecho y camino andado'.
