La oposición muestra su rechazo "total" y los populares advierten de que es "preciso" un debate "serio"
El PPdeG ha votado en contra de una iniciativa del BNG apoyada por En Marea y PSdeG con la que la oposición pretendía un pronunciamiento de la Cámara gallega en contra de la legalización de los vientres de alquiler.
De esta manera, el texto no ha salido adelante, y en concreto la diputada de En Marea Paula Quinteiro ha advertido de que no votar a favor -por los populares- significa no ya "ponerse de perfil", sino estar "decantándose".
La autora de la propuesta, la portavoz nacionalista, Ana Pontón, ha criticado los argumentos del Partido Popular, puesto que "con la misma legitimidad" que puede hablar el Parlamento Europeo, a su juicio, "debe opinar el Parlamento gallego".
Y es que la diputada del PP Paula Prado ha apuntado que sobre este asunto es "preciso" un debate "serio" y ha recomendado -lo trató de introducir mediante una enmienda, pero fue rechazada por el Bloque- que sea la Eurocámara la que "haga un estudio" sobre la situación actual de la normativa en los diferentes estados miembro, con el objetivo de lograr su harmonización.
Por su parte, Pontón ha rechazado "eufemismos" como el de la maternidad subrogada que, para la portavoz del BNG, "pretenden esconder" que esta práctica supone "alquilar mujeres para que otros puedan perpetuarse genéticamente", acabando en la "mercantilización y cosificación de las mujeres".
Contraria a una práctica que ve "reaccionaria" y propia de la "ideología neoliberal y patriarcal", la nacionalista cree que esto "no puede tener ningún amparo", y "quien lo defiende quiere convertir la capacidad reproductiva en un negocio" o, incluso, "legitimar la compra y venta de bebés". "Hay otras explotaciones en el mundo que nunca se nos ocurriría regularlas", ha remachado.
Además, ha añadido que "el hecho de que exista esta práctica no puede ser nunca la justificación para querer colar por la puerta de atrás un gran ataque a los derechos y la dignidad de las mujeres".
"TRASCIENDE LAS COMPETENCIAS"
En su turno, la popular Paula Prado ha hecho hincapié en la necesidad de un debate y reflexión amplios sobre este tema, con las implicaciones que tiene sobre mujeres y mejores, y para evitar en cualquier caso el "turismo reproductivo".
No obstante, ante una cuestión "que trasciende las competencias de la comunidad y también las Cortes Generales", ha propuesto solicitar de la Eurocámara un estudio sobre la situación normativa en los estados miembro, con independencia de la decisión de la Corte Internacional de La Haya en 2018.
"RIDÍCULO"
En representación de En Marea, Paula Quinteiro ha censurado "tener que inhibirse" y ha visto "ridíciulo" recurrir constantemente "a que es un debate profundo", más "cuando el presidente Feijóo hizo las declaraciones que hizo" al respecto. Al titular de la Xunta, de hecho, le ha interrogado sobre "qué tiene que ver" esto "con el problema demográfico".
"Detrás de los vientres de alquiler no hay una verdadera igualdad de elección", ha aseverado, antes de indicar que En Marea lo tiene "claro": "Nos oponemos por completo y siempre estaremos defendiendo los derechos de las mujeres", ha afirmado.
En cuanto a la posición del PSdeG, María Pierres ha apostado por hablar "sin rodeos" y ha señalado que los socialistas están "en contra" de los vientres de alquiler, con una "oposición firme".
"No podemos apoyar ningún tipo de práctica que favorezca la mercantilización de las mujeres, ha avisado, y ha vinculado esta práctica también con "la pobreza", ya que "tiene género femenino", y la "cosificación".
Y es que, en opinión de la socialista, "la legalización pondría el foco en las mujeres más vulnerables induciéndolas a prestarse a ser gestantes por necesidad". Además, ha rechazado "llevar la pelota a otros lugares, esperando que otros decidan" por los gallegos.
