La teoría de la Policía Nacional es que el presunto asesino acudió a la casa de la víctima con la intención de robarle la droga y el dinero
El presunto asesino de Roberto C.P., encontrado muerto el pasado 30 de enero en Chapela (Pontevedra) maniatado y con un chaleco en la cabeza, acudió a casa de la víctima, a la que compraba regularmente pequeñas dosis de droga, con la intención de darle un ‘paleo’, o lo que es lo mismo, robarle la droga y el dinero, pero acabó matándolo.
Esa es la teoría que maneja la Policía Nacional, que este miércoles, tras poner al único sospechoso de la muerte de Roberto C.P. a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Redondela, ha ofrecido una rueda de prensa para explicar los pormenores de la investigación.
Los agentes creen que el presunto asesino de Roberto C.P. acudió a casa de este con la intención de robarle la droga y el dinero tras sospechar que su camello disponía de dos tipos de sustancia, una de ellas más cortada y de menor calidad, que era la que presuntamente le estaba vendiendo.
El presunto asesino vivía a un kilómetro escaso de la víctima, y fue a su casa, presumiblemente, el pasado 27 de enero, según fuentes de la investigación, que concluyen que se abalanzó sobre la víctima por detrás y de forma rápida para matarlo por sofocación tapándole la boca y la nariz. Después lo tumbó en el suelo en posición decúbito supino, lo maniató y le echó por encima de la cabeza un chaleco, que según los investigadores denota arrepentimiento, lo que subraya la teoría de que en realidad no quería matarlo.
Más tarde salió y cerró la casa por fuera con las llaves de la propia víctima, las cuales posiblemente hizo desparecer, para ganar tiempo.
La Policía llegó al lugar tres días después de los hechos y alertada por el 112 Galicia, con el que se puso en contacto una persona cercana a la víctima, que fue quien lo encontró en el suelo tumbado y posiblemente cadáver.
Comenzó entonces una investigación “muy compleja” por la cantidad de entrevistas que los agentes tuvieron que realizar a multitud de personas del mundo del menudeo.
Ayer, la Policía registró la casa del sospechoso y halló una cinta igual o muy parecida a la que se utilizó para maniatar y amordazar a Roberto C.P. Aunque la investigación continúa abierta, la Policía no sospecha, como creyó en un principio, que haya más personas involucradas en esta muerte.
El presunto autor de un delito de asesinato cuenta con antecedentes policiales por violencia de género, por amenazas, por robo en interior de vehículo y por tráfico de drogas.
