El ‘Isla de Terranova' partió ayer de Vigo hacia aguas de Canadá. Es el primer pesquero que va al caladero de NAFO tras el naufragio del “Villa de Pitanxo”. “Es inevitable pensar en el accidente. Estamos tristes como siempre que se van, pero con tranquilidad”, cuentan algunos de los familiares que se acercaron al Berbés para despedirlos.
El barco, propiedad de la armadora viguesa Pesca Baqueiro, lleva a 27 personas, 25 marineros, una bióloga marina y una observadora científica que estarán dos meses en aguas de Terranova para la captura del fletán tras una travesía de siete días por el Océano Atlántico. Lo hacen a bordo de un arrastrero congelador de última generación, uno de los pesqueros más modernos en su categoría de la flota española que fue construido hace apenas dos años por el astillero de Marín Nodosa. “Es muy nuevo y eso nos da tranquilidad, la verdad", cuenta Liliana, hermana de unos de los marineros.
El buque, de casi 50 metros de eslora, incorpora tecnología punta en maquinaria de cubierta para la pesca, está en funcionamiento desde 2019 y fue diseñado para adaptarse a las exigentes características del caladero y sus duras condiciones climatológicas.
La tripulación evitó hablar con el fin de no trasladar preocupación a sus allegados dada la reciente tragedia ocurrida con el pesquero de Marín que se encontraba en el mismo caladero al que se dirigen para pescar fletán negro. A primera hora de la mañana fue sometida a pruebas PCR y uno de los marineros tuvo que quedarse en tierra. La espera de los resultados de las pruebas les obligó a permanecer en el interior del barco, donde los tripulantes realizaron instrucciones acerca de las normas de seguridad realizaron ejercicios de prueba de los trajes de supervivencia.
Dos mujeres a bordo
En estos momentos hay una decena de pesqueros congeladores de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI) que está faenando en el caladero de Terranova en aguas de NAFO, siglas en inglés de la Organización de Pesquerías del Atlántico Noroeste. Capturan en su gran mayoría fletán, pero también bacalao.
La flota viguesa de arrastre trabaja de forma sostenible bajo un riguroso programa de observación científica para el conocimiento y conservación de los recursos pesqueros. A bordo del ‘Isla de Terranova’ van dos mujeres embarcadas, una bióloga marina y una observadora científica que a las 14.30 partieron junto con el resto de la tripulación hacia el caladero donde permanecerán 60 días.
"Estamos tranquilas, pero es inevitable pensar en lo que pasó"
Maura Felipa viajó desde Perú a Vigo para despedir a su hijo que ayer embarcó a bordo del ‘Isla de Terranova’ rumbo a aguas de NAFO. “Me da pena, pero como siempre que se va”, contaba muy emocionada en declaraciones a este diario. Le acompañaban su hija Liliana y su nieta Saray que viven en el entorno del Berbés y que también se acercaron al puerto pesquero para ver a Ángel. “Sabemos que es la zona del hundimiento, es inevitable pensar en lo que pasó pero estamos tranquilas. El respeto por el mar siempre está ahí para los marineros y también para los familiares, pero es una salida más. Mi hermano tiene 25 años de experiencia en este sector, algo de nervios supongo que tendrá, en los días previos lo he visto a veces más animado, a veces menos, pero en general tranquilo. Es su trabajo ”, relata Liliana que tuvo que conformarse con una despedida desde la distancia por el protocolo covid. Acerca del naufragio del ‘Villa de Pitanxo’, Liliana cuenta que se enteró “a través de unos conocidos y en seguida llamé a mi hermano. Estaba conmocionado, es una tragedia".
