Las cuatro personas detenidas en Galicia en la operación 'Espartana', en la que la Policía se incautó de 3.000 kilos de cocaína y detuvo en total a 31 personas, abandonaron el juzgado de instrucción y penal de Corcubión esposados y en coches de la Guardia Civil tras prestar declaración.
Los detenidos llegaron a la sede judicial minutos antes de las 10 de la mañana de ayer y la abandonaron, esposados y por parejas, a las cinco de la tarde, tras una declacración que se prolongó por espacio de siete horas.
En primer lugar salieron el hombre que fue detenido en Cee (A Coruña), que trabaja en una floristería, Francisco José Lema Linares, de quien se sospecha es el hombre de confianza del supuesto líder gallego de la organización y el hombre arrestado en Arousa (Pontevedra), Manuel Prado López, que cuenta con causas anteriores por narcotráfico y contra él ya pesaba una orden de detención por delito fiscal.
Minutos después, salieron el sargento de la Guardia Civil, José Álvarez-Otero, destinado en Navarra y que antes prestaba servicio en Corcubión, de quien los investigadores sospechan que era el encargado de llevar la droga de Galicia a Madrid, y el ciudadano colombiano.
El Grupo Especial de Operaciones de la Policía (GEO) abordó en alta mar, a 50 millas de la costa de Cádiz, un barco que transportaba unos 3.000 kilogramos de cocaína de gran pureza y detuvo a 31 personas, cuatro de ellas en Galicia, pertenecientes a una red internacional de traficantes de droga afincada en España.
DETENIDOS EN MADRID
Dentro de esta misma operación, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ordenó ayer el ingreso en prisión incondicional de los seis detenidos en Madrid e, aunque a la única arrestada le impuso una fianza de 15.000 euros para eludir la cárcel.
Fuentes jurídicas informaron de que el magistrado, que se encuentra de guardia esta semana, envío a la cárcel a estos detenidos por un delito contra la salud pública por tráfico de drogas, y recordaron que la causa, en la que fueron arrestados 31 presuntos miembros de una red internacional de traficantes de droga afincada en España, es secreta.
Esta operación se inició hace ocho meses bajo el nombre de 'Espartana' y en ella fueron investigadas tres redes de narcotráfico diferentes procedentes de Colombia, Bulgaria y España. Según informó el director general de la policía, Ignacio Cosidó, las tres ramas -la búlgara, la española y una última colombiana- investigadas en esta operación son 'muy diferenciadas': la primera era la dedicada al transporte marítimo de la droga y la segunda trama tenía como misión distribuir la droga por España y ponerla a disposición de la tercera. El barco, interceptado a 50 millas de las costas gaditanas, se cargó en algún punto del Caribe, cerca de la costa de Sudamérica pero fuera de aguas jurisdiccionales y se dirigía a la costa de Galicia para ser transportada posteriormente a Madrid.
En primer lugar salieron el hombre que fue detenido en Cee (A Coruña), que trabaja en una floristería, Francisco José Lema Linares, de quien se sospecha es el hombre de confianza del supuesto líder gallego de la organización y el hombre arrestado en Arousa (Pontevedra), Manuel Prado López, que cuenta con causas anteriores por narcotráfico y contra él ya pesaba una orden de detención por delito fiscal.
Minutos después, salieron el sargento de la Guardia Civil, José Álvarez-Otero, destinado en Navarra y que antes prestaba servicio en Corcubión, de quien los investigadores sospechan que era el encargado de llevar la droga de Galicia a Madrid, y el ciudadano colombiano.
El Grupo Especial de Operaciones de la Policía (GEO) abordó en alta mar, a 50 millas de la costa de Cádiz, un barco que transportaba unos 3.000 kilogramos de cocaína de gran pureza y detuvo a 31 personas, cuatro de ellas en Galicia, pertenecientes a una red internacional de traficantes de droga afincada en España.
DETENIDOS EN MADRID
Dentro de esta misma operación, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ordenó ayer el ingreso en prisión incondicional de los seis detenidos en Madrid e, aunque a la única arrestada le impuso una fianza de 15.000 euros para eludir la cárcel.
Fuentes jurídicas informaron de que el magistrado, que se encuentra de guardia esta semana, envío a la cárcel a estos detenidos por un delito contra la salud pública por tráfico de drogas, y recordaron que la causa, en la que fueron arrestados 31 presuntos miembros de una red internacional de traficantes de droga afincada en España, es secreta.
Esta operación se inició hace ocho meses bajo el nombre de 'Espartana' y en ella fueron investigadas tres redes de narcotráfico diferentes procedentes de Colombia, Bulgaria y España. Según informó el director general de la policía, Ignacio Cosidó, las tres ramas -la búlgara, la española y una última colombiana- investigadas en esta operación son 'muy diferenciadas': la primera era la dedicada al transporte marítimo de la droga y la segunda trama tenía como misión distribuir la droga por España y ponerla a disposición de la tercera. El barco, interceptado a 50 millas de las costas gaditanas, se cargó en algún punto del Caribe, cerca de la costa de Sudamérica pero fuera de aguas jurisdiccionales y se dirigía a la costa de Galicia para ser transportada posteriormente a Madrid.
