La producción en Galicia experimentó un aumentó del 3.000% en la última década

El valor de la producción ecológica certificada en Galicia aumentó por encima de un 3.000% en la última década, al pasar de una facturación que rondaba el medio millón de euros en el año 2001 a los 21,8 millones cosechados en 2011, según datos facilitados por la Consellería do Medio Rural e do Mar.
Según explicó la propia conselleira, entre los años 2009 y 2012, la Xunta de Galicia ha invertido casi 900.000 euros para fomentar la agricultura ecológica en la Comunidad Autónoma y, sólo en el año en curso, la administración gallega ha gastado 300.000 euros en ayudas a estas producciones.

La propia conselleira, Rosa Quintana, señaló esta semana durante su visita a las instalaciones del Consejo Regulador de Agricultura Ecolóxica de Galicia (Craega), en Monforte de Lemos que la agricultura ecológica tiene un carácter 'transversal', dado que puede amparar a producciones agrícolas, ganaderas e incluso marineras.

Añadió, además, que su valor viene dado no sólo por lo que representa en términos económicos, sino también por su 'efecto demostración', en el sentido de que puede señalar el camino a seguir por muchas producciones agropecuarias.

La evolución de la agricultura ecológica en Galicia ha sido 'positiva', según el departamento que dirige Rosa Quintana, dado que, además de la facturación, la superficie inscrita en el Craega ha aumentado desde las 2.000 hectáreas inscritas en el registro en 2001 a las 15.000 que figuran en la actualidad.

También ha aumentado considerablemente el número de operadores, tanto de productores como de industrias elaboradoras, dado que en el año 2001 sólo había 217 inscritos, pero transcurrida una década, figuran en el registro 586, lo que implica un incremento del 170%.


EN EL ÚLTIMO AÑO

Sólo en el último año, el número de operadores creció en un 2,27%, la superficie inscrita aumentó en un 8% y el volumen de ventas se disparó en un 27,7%, a pesar de la crisis económica, lo que viene a reafirmar las apuesta de los colectivos de consumo responsable.

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