Los promotores agilizaron visados para eludir la norma

Llevan meses padeciendo los efectos de la crisis inmobiliaria y el temporal, lejos de amainar, tiende a empeorar. Llevan meses viendo como la gran ola coge altura y se acerca a la costa. La nueva normativa autonómica de habitabilidad ’era lo que faltaba hundir la nave’ de los promotores y no dudaron en pedir auxilio. Solicitaron a la Consellería una moratoria porque entendían que llegaba en el ’momento menos oportuno’, pero sus demandas no fueron atendidas.
La táctica para eludir los nuevos requisitos fue adelantar la tramitación de los permisos de construcción. Mientras en el resto de España los visados descienden a niveles históricos, en Galicia alcanzaron en el primer trimestre de 2008 cifras semejantes a las registradas en todo el año pasado. ’No responde a un criterio de mercado, sino de aprovechamiento’, explica Javier Garrido, presidente de la Confederación de Promotores Inmobiliarios de Galicia. ’Era la única salida que teníamos para evitar un sobrecoste en las inversiones de compra de suelo ya realizadas’.

’Se han tramitado visados hasta el día anterior a la entrada en vigor de la normas para que, de momento, no nos cogiese el toro’, indica Miguel Font, gerente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Pontevedra. ’Ahora habrá que ver quien es el osado que se atreve a construir. Pienso que muchos de los proyectos visados no se van a materializar; las licencias municipales tardarán siete u ocho meses y habrá que analizar en que situación está el mercado en ese momento’.

’Si a priori sé lo que puedo hacer en un suelo, sé lo que puedo pagar con él. Tenemos que ajustar mucho las cuentas y la aplicación de las nuevas normas puede encarecer un 20% la construcción’, indica Javier Garrido.

Menos grúas

’Empezarán a verse menos grúas en las ciudades y pueblos’, asegura Miguel Font. ’No puede haber una cascada de legislación con cada cambio de gobierno para romper con lo anterior. Si una vivienda de tres dormitorios pasa de 90 a 110 metros cuadrados, eso cuesta dinero’, añade el gerente de Aproin en Pontevedra. ’Estimamos que el encarecimiento será siempre superior al 15%’.

Los promotores atribuyen ese incremento de precios a la improvisación de la Consellería de Vivenda. ’Intentaron convertir Galicia en el país de las maravillas sin tener en cuenta la opinión de los sectores implicados y trasladaron a un sector en crisis sus disputas políticas. Las consecuencias pueden ser muy graves y hay empresas que se plantean seriamente trasladar su actividad fuera de Galicia; tendremos que irnos a Cabo Verde a Panamá o a donde podamos trabajar en otras condiciones’, indica Miguel Font.

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