El vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, celebró en Santiago de Compostela con unas 300 personas la creación de la tarjeta social, que establece la recién aprobada Ley de Servicios Sociales de Galicia--, y que supone el primer documento nacional de identidad para la igualdad y el bienestar.
En un acto en un hotel compostelano, el mandatario autonómico puso de manifiesto que este carné no es fruto de la confrontación identitaria y tampoco de un registro de interior, sino que supone un documento para la igualdad y el bienestar de la gente, en un momento de crisis económica en el que la ratificación de la normativa era necesaria para proteger a los que más lo necesitan.
Precisamente por ello, porque en tiempo de crisis hay que tener optimismo y mirar hacia adelante, y porque la normativa es fruto de muchos agentes sociales, Anxo Quintana justificó este acto, ya que sus artífices tienen derecho a celebrarlo. Ellos tienen derecho a celebrarlo y a mí me gusta celebrarlo con ellos, defendió en declaraciones a los medios.
Así, el dirigente autonómico explicó que uno de las insignias de la ley es la tarjeta social gallega, símbolo palpable de la universalidad de esta ley y destacó el trabajo realizado por los agentes sociales para hacer una buena normativa y crear un sistema gallego, público y universal.
A este respecto, explicó que el sistema bienestar es gallego porque se hizo desde la comunidad bebiendo de la experiencia de todo el mundo, pero teniendo en cuenta las especificidades; es público porque, aunque fortalece a los agentes sociales, constituye una red que asegura un servicio igualitario; y es universal porque confiere derechos para el conjunto de la ciudadanía, y no sólo para los receptores actuales de los servicios sociales.
GALICIA A LA VANGUARDIA
El vicepresidente de la Xunta destacó que esta normativa sitúa a Galicia a la vanguardia del bienestar y, en este sentido, se refirió al hecho de que en el Consejo Interterritorial para la Autonomía a la Dependencia, celebrada ayer, Galicia fuese la única comunidad que presentó una propuesta, que ahora estudiarán las demás autonomías.
Del mismo modo, subrayó que la ley equipara los servicios sociales a la altura de la sanidad o de la educación, dotándoles de un carácter público para que sean las Administraciones las responsables de su planificación, diseño y aplicación. Por su parte, la secretaria xeral de Benestar, María Xesús Lago, fue la encargada de agradecer a todos los agentes sociales su esfuerzo para concretar un texto y por creer que un mundo mejor es posible.
Precisamente por ello, porque en tiempo de crisis hay que tener optimismo y mirar hacia adelante, y porque la normativa es fruto de muchos agentes sociales, Anxo Quintana justificó este acto, ya que sus artífices tienen derecho a celebrarlo. Ellos tienen derecho a celebrarlo y a mí me gusta celebrarlo con ellos, defendió en declaraciones a los medios.
Así, el dirigente autonómico explicó que uno de las insignias de la ley es la tarjeta social gallega, símbolo palpable de la universalidad de esta ley y destacó el trabajo realizado por los agentes sociales para hacer una buena normativa y crear un sistema gallego, público y universal.
A este respecto, explicó que el sistema bienestar es gallego porque se hizo desde la comunidad bebiendo de la experiencia de todo el mundo, pero teniendo en cuenta las especificidades; es público porque, aunque fortalece a los agentes sociales, constituye una red que asegura un servicio igualitario; y es universal porque confiere derechos para el conjunto de la ciudadanía, y no sólo para los receptores actuales de los servicios sociales.
GALICIA A LA VANGUARDIA
El vicepresidente de la Xunta destacó que esta normativa sitúa a Galicia a la vanguardia del bienestar y, en este sentido, se refirió al hecho de que en el Consejo Interterritorial para la Autonomía a la Dependencia, celebrada ayer, Galicia fuese la única comunidad que presentó una propuesta, que ahora estudiarán las demás autonomías.
Del mismo modo, subrayó que la ley equipara los servicios sociales a la altura de la sanidad o de la educación, dotándoles de un carácter público para que sean las Administraciones las responsables de su planificación, diseño y aplicación. Por su parte, la secretaria xeral de Benestar, María Xesús Lago, fue la encargada de agradecer a todos los agentes sociales su esfuerzo para concretar un texto y por creer que un mundo mejor es posible.