Más de 1.500 marineros del cerco se han manifestado en Santiago en señal de protesta por el reparto de cuotas de jurel y caballa y en una maratoniana movilización con escenas de tensión ante el Parlamento gallego.
Profesionales de Galicia y Asturias partieron de la plaza del Obradoiro a las once de la mañana, y en la marcha gritaron frases como "Manos arriba, esto es un atraco" y "Cañete dimisión".
Una amplia representación de este colectivo protagoniza a esta hora una sentada ante la sede legislativa, donde este martes se celebra un pleno ordinario.
La seguridad ha ido incrementándose a medida que transcurrían las horas e incluso fue necesaria la presencia de los bomberos por la quema de contenedores.
Bajo el lema "Por la defensa del sector del cerco gallego", los representantes de los marineros reivindicaron una solución a la desigualdad de cuotas entre las flotas de las distintas Comunidades autónomas.
Marcos Alfeirán, patrón y armador del "Xazón" y uno de los portavoces, ha declarado durante la marcha que lo que demandan es "trabajar dignamente para poder comer".
Otro compañero suyo, José Blanco Agraso, ha señalado que continúan a la espera de una reunión con el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, al que califican de "responsable y culpable" de esta situación, al igual que a la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, a la que acusan de haberlos engañado.
Profesionales de toda la costa asturiana se unieron a la protesta de los marineros gallegos, ya que "siempre fueron compañeros" y tienen un objetivo común, "la igualdad de un pueblo soberano" en el que todos tengan los mismos derechos, como declaró Máximo Serrano, un patrón asturiano ya jubilado, que se desplazó para apoyar la marcha.
El grupo de manifestantes se dirigió hasta el edificio de la Xunta de Galicia, protegido por un centenar de efectivos de las fuerzas de seguridad del Estado, parte de los cuales los acompañaron durante el recorrido.
Tras unos momentos de tensión y la oposición de la policía a que accediesen al recinto del edificio de la Xunta, los manifestantes decidieron dirigirse al Parlamento de Galicia por las calles principales de la capital gallega y en este nuevo recorrido tiraron contenedores y lanzaron petardos.
Son varios los diputados, entre ellos el nacionalista Daniel Rodas, que se han acercado a algunos marineros para intentar atemperar los ánimos.
