La Ribeira Sacra lucense registró ayer el primer gran incendio forestal del verano en Galicia. Dos focos fueron declarados en dos parroquias del municipio de Ribas de Sil: Nogueira, que ya afectaba por la noche a más de 140 hectáreas; y Ribas de Sil, que también continuaba activo y abarcaba un territorio de más de 700 hectáreas de monte al cierre de esta edición, considerándose ya como el primer gran incendio forestal (GIF) de 2021 en Galicia. La Unidad de Investigación de Incendios Forestales (UIFO) de la Consellería de Medio Rural aseguró ayer que el fuego fue “intencionado”. Ambos incendios superaban anoche las 840 hectáreas arrasadas. El viento sur evitó que las llamas cruzaran a la zona ourensana de la Ribeira Sacra.
El primero de los dos incendios en declararse fue el de la parroquia de Nogueira, en la noche del domingo, y antes de las once de la mañana ya afectaba a más de 140 hectáreas de monte.
Por su parte, el de la parroquia de Ribas de Sil se inició sobre las 14,45 de ayer. En menos de tres horas las llamas se habían extendido por más de 250 hectáreas, llegando al concello de Quiroga. A las 16,08 horas, la Consellería de Medio Rural declaró la situación 2 como medida preventiva por la proximidad del incendio al núcleo de Rairos. A esa misma hora se solicitó la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para tratar de controlar la situación. Además, la N-120 permaneció cortada veinte minutos cerca del lugar de Rairos a causa del humo y del polvo.
El conselleiro de Medio Rural, José González, incidió durante la tarde de ayer en que las condiciones climatológicas -temperaturas de más de 30 grados y mucho viento- dificultan las labores de extinción, y confirmó que “as investigacións ditaminan que o primeiro foco foi intencionado”. González aseguró que “o que prendeu o lume sabía o dano que podía facer” y que se esforzarán “ao máximo para levalo perante da xustiza”. Un bombero relataba que incluso sus teléfonos satelitales perdieron la señal. “Esperemos que chova pola noite, é o único que nos pode axudar agora mesmo”, señaló. Además, la zona tiene pendientes muy pronunciadas que “dificultan moito as labores de extinción”.
El alcalde de Ribas de Sil, Miguel Ángel Soutela, aseguraba que el fuego se inició de noche y estaba convencido de que fue “a propósito”. También aventuraba que sería “muy difícil de controlar” dada el difícil acceso y las condiciones climáticas desfavorables.
En las labores de extinción de ambos incendios trabajan 9 técnicos, 21 agentes, 46 brigadas, 32 motobombas, 4 palas, 15 aviones y 20 helicópteros. La delegación del Gobierno informó de la participación de 63 militares de la UME con 26 medios para la extinción del fuego de Ribas de Sil.
Más de 50 hectáreas calcinadas en Chandrexa
Otro incendio importante registrado ayer calcinó alrededor de 50 hectáreas en los montes de Requeixo, en el concello ourensano de Chandrexa de Queixa. Según Medio Rural, las llamas se iniciaron a las 11,38 horas y afectaron a una superficie de 50 hectáreas de monte bajo. Este es el segundo fuego en la parroquia en las últimas 24 horas.
Este incendio se produce menos de 24 horas después de otro registrado en la misma parroquia, que arrasó un total de 12 hectáreas. Es posible que este nuevo foco, muy próximo al de ayer, se juntase con los restos del anterior, provocando que se volviese a descontrolar el incendio.
En los trabajos de extinción trabajaban 1 técnico, 5 agentes, 16 brigadas, 9 motobombas, 2 bulldozer y 1 helicóptero. Cinco de esas motobombas y otras cinco de esas brigadas llegaron procedentes de la provincia de Pontevedra.
Las previsiones apuntan a que seguirá ardiendo durante el día de hoy, ya que se extendió a una zona de muy difícil acceso, que sumado a las condiciones meteorológicas desfavorables, complicaron las labores de extinción.
