El alcalde de Oporto, Rui Rio, detecta un 'régimen político en degradación' que no es capaz, según cree, de 'resolver los problemas de la sociedad', y advierte de que existe 'menos democracia' en países como Portugal.
Así lo ha manifestado Rio en su intervención en el 'Fórum Nueva Economía' en Vigo, donde ha repasado la situación económica y política de Portugal.
Un acto en el que, desde su 'visión socialdemócrata', ha afirmado que actualmente 'el Estado ha entrado exageradamente en nuestras vidas'.
Tras reconocer la difícil situación que atraviesa el país luso, ha comentado que en 1993 la deuda pública era del 60%, mientras que ahora representa 'el 100% del Producto Interior Bruto'.
El alcalde socialista, que gobierna Oporto desde 2002, ha señalado que son necesarias 'respuestas realistas' ante la situación de recesión que atraviesa Portugal, con una tasa de desempleo del 13%.
Rui Rios, quien no le ve 'el sentido' a la 'despresupuestarización' que padece Portugal, considera que en la banca existe 'una falta de sentido y de responsabilidad' y que el problema, más que económico, ha sido 'político en sus orígenes'.
Así, ha expuesto que existe un 'régimen político en degradación' que no tiene capacidad para resolver los 'problemas que afectan a la sociedad' y que el propio poder político 'débil' ha creado.
A ello ha añadido que la gobernabilidad de la nación es actualmente 'más débil' ya que los poderes fácticos, como la banca o los sindicatos, 'son más fuertes'.
En este sentido, el alcalde de Oporto ha comentado que el poder fáctico actúa a favor de 'intereses sectoriales' mientras que el político 'lo hace a favor del interés público'.
Por todo ello, entiende que existe 'menos democracia' y que, en ocasiones, 'el interés minoritario predomina sobre el mayoritario por la inoperancia del poder político'.
Esto lleva, en su opinión a 'un descrédito profundo de la política', que entiende 'es más patente en Portugal', donde los políticos son considerados 'personas que pretenden hacer negocios para su interés y no tienen capacidad para resolver los problemas'.
Sobre los peajes implantados por el Ejecutivo luso en las autovías, ha señalado que 'ahora empiezan a llegar todas las facturas' de esa inversión 'por la que no se había pagado nada', algo que también sucede, ha dicho, 'con los partenariados públicos'.
Por su parte, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha incidido en que ambas ciudades tienen 'sinergias en todas las direcciones' y que forman parte de 'la nueva forma de entender esta Europa' en la que urbes 'nodales de diferentes países' se transforman en 'ciudades nodales de un área común'.
'Son estas coincidencias las que hacen que los territorios despeguen de forma común, esa es nuestra visión de Oporto', ha proclamado el regidor vigués, quien ha recordado sus orígenes de 'un niño criado en Tui', en la frontera con Portugal.
