Los políticos gallegos coinciden en la prioridad de mantener el sistema sanitario y rechazan pagar por las consultas

Salvar la sanidad pública sin copago

Dos mujeres, en el interior de una farmacia (Foto: Archivo)
La fuerte deuda que arrastra el sistema sanitario español se ha complicado en los últimos meses con los problemas presupuestarios de las comunidades autónomas que no pueden atender en tiempo y forma el pago a proveedores, sobre todo en lo relacionado con el gasto farmacéutico. Algunas regiones han tomado ya sus propias medidas, como Galicia, con el Catálogo Priorizado de Medicamentos, o Andalucía, con un sistema de licitación de medicinas. En países como Italia se acaba de aprobar el copago, una medida que es rechazada por los políticos gallegos.
El diputado socialista Alberto Fidalgo asegura que sólo el presidente de una Comunidad gobernada por el PP se ha manifestado a favor del copago. Explica que el candidato socialista Pérez Rubalcaba ha calificado esa medida como 'repago, pues los españoles ya pagamos la sanidad a través de los impuestos'. Fidalgo afirma que el copago es injusto y que sólo serviría como medida recaudatoria si fuese todavía más injusto. Por eso concluye diciendo que 'el sistema sanitario español es eficiente y barato y debe preservarse a toda costa'.

Desde el PP, la diputada Ana Belén Vázquez asegura que el copago es una medida nunca ha sido considerada porque 'los ciudadanos ya pagan la sanidad con los impuestos'. Vázquez defiende el sistema sanitario español, a los profesionales que trabajan en él, y considera que una de sus grandes virtudes es su carácter público y gratuito que garantiza la misma atención a todos los ciudadanos independientemente de su nivel de renta.

El senador del BNG Xosé Manuel Pérez Bouza también rechaza el copago y lo argumenta por la doble imposición que sería para los ciudadanos pagar la sanidad a través de impuestos y volver a pagar cuando se acude a la consulta. Propone incrementar el porcentaje del PIB que se destina a sanidad porque está varios puntos por debajo de la media de los países de la UE. 'Cada punto que se incremente suporía unha inxección de 10.000 millóns de euros que se poderían adicar a manter o magnífico sistema sanitario que temos, o máis eficiente e o que ten unha carteira de servizos máis completa'.

Para los parlamentarios ourensanos el mayor problema de la sanidad es el gasto farmacéutico. Alberto Fidalgo expone que el PSOE ha rebajado el crecimiento del gasto en fármacos del 12% de la etapa de Ana Pastor como ministra de Sanidad a un 9% 'más de 7.000 millones en los últimos siete años'. Por su parte, Ana Vázquez contradice estas cifras y señala que las propuestas del PP pasan por la recuperación de la denominada Ley Pastor que 'permitió en su día un ahorro de 1.500 euros al año'. Pese a todo considera que no es el único aspecto que influye en el aumento del gasto y añade la universalización de la asistencia, el envejecimiento poblacional y el incremento de la demanda.

Finalmente, Pérez Bouza confirma que el gasto en medicinas es le principal problema de la sanidad española, puesto que se lleva más del 25% del total del gasto 'e ademais está crecendo de xeito exponencial nos últimos anos'.

EL INVITADO

El presidente de los farmacéuticos españoles,Fernando Redondo, lamenta la medidas de recorte que se ciernen sobre el sector cuando, a su juicio, el verdadero problema es que España es el país europeo que menos destina a la sanidad. Fernando Redondo alerta del riesgo existente de que los pacientes se lleguen a quedar sin sus medicinas. 'Se va a producir un efecto en cadena ya que al no disponer de los recursos necesarios, las farmacias no pueden atender los pagos a sus proveedores, lo que inevitablemente llevará a la suspensión de suministro'.

El portavoz de los farmacéuticos españoles afirma que el gasto en medicamentos en las oficinas de farmacia supone un 20% del gasto total, por lo cual no puede ser ese el mayor problema de la sanidad. 'Lo que sí es el gasto más transparente y controlable y de ahí que sufra continuas intervenciones, porque es más fácil reducir la factura por decreto que adoptar medidas estructurales que resuelvan los problemas a largo plazo'.

Respecto a medidas como el Catálogo gallego de medicamentos o las licitaciones impulsadas por la Junta de Andalucía asegura que 'no son aceptables porque generan inequidades al no ofrecer al ciudadano gallego, o al andaluz, los mismos derechos a la salud que al resto de los ciudadanos del Estado'.

Finalmente, Redondo alerta sobre el riesgo de revisar las patentes a determinadas medicinas, porque la innovación puede verse comprometida si se hace sólo con criterios de ahorro.

Te puede interesar