El nuevo director de la CRTVG, Alfonso Sánchez Izquierdo, se mostró ilusionado ante el reto que supone liderar el cambio en profundidad que necesita el ente y que abordará de inmediato, con un nuevo equipo más reducido y sorpresas, basado en la eficiencia, la transparencia y la independencia informativas.
La sede de la CRTVG esperaba, a las 10:00 horas, la llegada del nuevo director para celebrar el acto de toma de posesión, en el que fue acompañado por su antecesor en el cargo, Benigno Sánchez, responsables de la Xunta, los máximos gestores de televisión y radio, Jesús Iglesias y Virxilio Costa, respectivamente, así como miembros del consejo de administración y comités de empresa, entre otros.
Entre los ausentes, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien con ese gesto quiso revelar una expresión gráfica de que no habrá tutelas ni intromisiones, aseguró el secretario general de Comunicación, Alfonso Cabaleiro, en una intervención posterior.
Me siento entre amigos, proclamó a su llegada Sánchez Izquierdo, quien seguidamente juró sobre la Biblia ser fiel a su mandato como director general y hacer cumplir las leyes.
Su discurso apuntó a todos los frentes porque su proyecto quiere contar con todos, sin exclusiones, para compartir las voluntades y el compromiso a los que nos obligan los nuevos tiempos.
Así, empezando por sí mismo, se reconoció muy satisfecho de poder gestionar el principal referente audiovisual de Galicia en los casi 25 años que lleva funcionando, en los que ha logrado un indiscutible prestigio como servicio público e impulsor de la lengua y cultura gallegas, y también empeñado en iniciar un proyecto ilusionante y nuevo.
Al presidente de la Xunta agradeció su confianza y compromiso en lograr una radio y televisión públicas en condiciones de transparencia e independencia informativas, con las que trabajará en adelante.
Los profesionales del ente merecieron en su mención por el esfuerzo dedicado a la radio y la televisión gallegas, verdaderas llaves para la consolidación del proceso autonómico y para fortalecer la propia identidad de Galicia, así como impulso para la industria auxiliar, un armazón de producción audiovisual autóctona.
Benigno Sánchez escuchó de viva voz el agradecimiento de su sustituto quien, mirando al futuro, dijo que nos encontramos en un momento en el que la urgencia del cambio es grande, pues el sector de la comunicación está experimentando de lleno una transformación vertiginosa en la que mercados y audiencias marcan el paso, así como tecnológico, lo que requiere un importante trabajo de actualización permanente.
Por ello hizo un llamamiento al personal del ente para que sepa que cuenta con él, a los representantes de los trabajadores porque su mediación será muy valiosa, y al consejo de administración como supervisor de la gestión de la CRTVG y foro idóneo de debate sobre criterios y principios a seguir.
El secretario general de Comunicación intervino seguidamente para expresar el apoyo máximo de Núñez Feijóo a la Compañía sin tutelas, sin cortapisas, sin influencias y a Sánchez Izquierdo como el candidato para el consenso, no del Gobierno sino de la sociedad gallega.
El Consello de la Xunta aprobó ayer el nombramiento de Sánchez Izquierdo como director de la CRTVG, respaldado por seis consejeros del ente, un voto en contra y cuatro abstenciones, pero que no contó con el apoyo de PSOE y BNG en el Parlamento, donde compareció, pues consideraron su designación como una mascarada y un paripé.
En este contexto, Cabaleiro le agradeció que aceptara el cargo pese a los obstáculos y a considerar que su trayectoria merecía otro trato, aunque no dejó de confesar su frustración personal y profesional porque prefiere el entendimiento y la palabra antes que el enfrentamiento y la escenificación.
Si facilitamos y buscamos el consenso en la elección de Alfonso, también lo buscaremos en la reforma del marco legal de la radio y la televisión de Galicia, que será uno de los grandes retos de esta legislatura, subrayó.
Al igual que Sánchez Izquierdo, el secretario general de Comunicación tuvo palabras de elogio para el actual equipo directivo por su esfuerzo y pese a las discrepancias; para los trabajadores de la CRTVG, a quienes pidió un voto de confianza para el nuevo director que ya mostró que tiene ideas; y para el sector, que será convocado lo más rápido posible para abordar sus viejas y constantes reivindicaciones.
Entre los ausentes, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien con ese gesto quiso revelar una expresión gráfica de que no habrá tutelas ni intromisiones, aseguró el secretario general de Comunicación, Alfonso Cabaleiro, en una intervención posterior.
Me siento entre amigos, proclamó a su llegada Sánchez Izquierdo, quien seguidamente juró sobre la Biblia ser fiel a su mandato como director general y hacer cumplir las leyes.
Su discurso apuntó a todos los frentes porque su proyecto quiere contar con todos, sin exclusiones, para compartir las voluntades y el compromiso a los que nos obligan los nuevos tiempos.
Así, empezando por sí mismo, se reconoció muy satisfecho de poder gestionar el principal referente audiovisual de Galicia en los casi 25 años que lleva funcionando, en los que ha logrado un indiscutible prestigio como servicio público e impulsor de la lengua y cultura gallegas, y también empeñado en iniciar un proyecto ilusionante y nuevo.
Al presidente de la Xunta agradeció su confianza y compromiso en lograr una radio y televisión públicas en condiciones de transparencia e independencia informativas, con las que trabajará en adelante.
Los profesionales del ente merecieron en su mención por el esfuerzo dedicado a la radio y la televisión gallegas, verdaderas llaves para la consolidación del proceso autonómico y para fortalecer la propia identidad de Galicia, así como impulso para la industria auxiliar, un armazón de producción audiovisual autóctona.
Benigno Sánchez escuchó de viva voz el agradecimiento de su sustituto quien, mirando al futuro, dijo que nos encontramos en un momento en el que la urgencia del cambio es grande, pues el sector de la comunicación está experimentando de lleno una transformación vertiginosa en la que mercados y audiencias marcan el paso, así como tecnológico, lo que requiere un importante trabajo de actualización permanente.
Por ello hizo un llamamiento al personal del ente para que sepa que cuenta con él, a los representantes de los trabajadores porque su mediación será muy valiosa, y al consejo de administración como supervisor de la gestión de la CRTVG y foro idóneo de debate sobre criterios y principios a seguir.
El secretario general de Comunicación intervino seguidamente para expresar el apoyo máximo de Núñez Feijóo a la Compañía sin tutelas, sin cortapisas, sin influencias y a Sánchez Izquierdo como el candidato para el consenso, no del Gobierno sino de la sociedad gallega.
El Consello de la Xunta aprobó ayer el nombramiento de Sánchez Izquierdo como director de la CRTVG, respaldado por seis consejeros del ente, un voto en contra y cuatro abstenciones, pero que no contó con el apoyo de PSOE y BNG en el Parlamento, donde compareció, pues consideraron su designación como una mascarada y un paripé.
En este contexto, Cabaleiro le agradeció que aceptara el cargo pese a los obstáculos y a considerar que su trayectoria merecía otro trato, aunque no dejó de confesar su frustración personal y profesional porque prefiere el entendimiento y la palabra antes que el enfrentamiento y la escenificación.
Si facilitamos y buscamos el consenso en la elección de Alfonso, también lo buscaremos en la reforma del marco legal de la radio y la televisión de Galicia, que será uno de los grandes retos de esta legislatura, subrayó.
Al igual que Sánchez Izquierdo, el secretario general de Comunicación tuvo palabras de elogio para el actual equipo directivo por su esfuerzo y pese a las discrepancias; para los trabajadores de la CRTVG, a quienes pidió un voto de confianza para el nuevo director que ya mostró que tiene ideas; y para el sector, que será convocado lo más rápido posible para abordar sus viejas y constantes reivindicaciones.