La Policía Local de Vigo impuso ayer la primera sanción por fumar en lugar prohibido. Treinta euros impusieron los agentes a un fumador pillado 'in fraganti' dentro de un establecimiento hostelero.
Fuentes policiales relataron que el suceso se produjo en un bar de la calle López Mora, de Vigo, cuando una patrulla de servicio observó la infracción y actuó en consecuencia. La versión de los testigos aporta no obstante algunos matices. El propio dueño del establecimiento 'Europool' relató que el denunciado, cliente habitual del establecimiento, estaba tomando un café. Fuera, en la calle, una patrulla policial que estaba poniendo multas a los vehículos, observó al hombre. 'En ese momento, un agente, desde la calle, hizo una señal al cliente y éste de inmediato se dio cuenta ys alió del establecimiento', explica el dueño del bar.
El propietario del local asegura que 'está claro que no se dio cuenta, fue un desliz, porque enseguida reaccionó y pidió disculpas. Yo no siquiera me percaté de que se había encendido el cigarro, estaba poniendo cafés y le vi cómo salía fuera'.
A pesar de la reacción del fumador y de que una vez que llegó el agente pidió disculpas, asegurando que no se había dado cuenta, el agente se mostró implacable y le puso una mulfata de 30 euros, que ya se está tramitando, según fuentes policiales.
Todo sucedió en un breve espacio de tiempo. De hecho, el hostelero refirió que 'el agente me dijo que estaba claro que yo ni me había dado cuenta', afirmó, al tiempo que admitió la indignación que la denuncia había producido entre los presentes. 'El cliente al final estaba muy molesto, porque aseguraba haberse sentido muy mal por el trato recibido pese a haberse disculpado y de retractarse de forma casi inmediata'.
El propietario del local asegura que 'está claro que no se dio cuenta, fue un desliz, porque enseguida reaccionó y pidió disculpas. Yo no siquiera me percaté de que se había encendido el cigarro, estaba poniendo cafés y le vi cómo salía fuera'.
A pesar de la reacción del fumador y de que una vez que llegó el agente pidió disculpas, asegurando que no se había dado cuenta, el agente se mostró implacable y le puso una mulfata de 30 euros, que ya se está tramitando, según fuentes policiales.
Todo sucedió en un breve espacio de tiempo. De hecho, el hostelero refirió que 'el agente me dijo que estaba claro que yo ni me había dado cuenta', afirmó, al tiempo que admitió la indignación que la denuncia había producido entre los presentes. 'El cliente al final estaba muy molesto, porque aseguraba haberse sentido muy mal por el trato recibido pese a haberse disculpado y de retractarse de forma casi inmediata'.
