La sede del PSdeG-PSOE en la localidad coruñesa de Carral fue atacada ayer con dos artefactos explosivos, que causaron daños en el interior del local, y que eleva a seis las agresiones sufridas en los últimos meses por sedes socialistas en Galicia.
Los ataques anteriores se registraron en los locales del PSdeG en los municipios pontevedreses de Salvaterra do Miño, Salceda y A Estrada, y Teo y Betanzos, en A Coruña. Fuentes de la Guardia Civil confirmaron que la agresión tuvo lugar de madrugada, que es similar a la producida recientemente en Betanzos y que se trataría de dos cócteles molotov, que causaron mucho humo en el local, ubicado en un bajo, pero no ardió el mobiliario ya que no llegó a haber incendio.
El alcalde de Carral, José Luis Fernández Mouriño (PP), comentó que fue una mujer que pasaba por la zona quien, a media mañana, vio que estaba roto el cristal de la sede del PSOE, ubicada en la Praza da Capela, en el centro de la localidad. Hasta el lugar acudieron agentes de la Policía Local y expertos en explosivos de la Guardia Civil, que abrieron una investigación para esclarecer los hechos.
Fernández Mouriño explicó que en el local atacado se encontraron dos botellas, supuestamente empleadas para elaborar los cócteles molotov, que 'ardieron' pero 'no llegaron a incendiar el mobiliario', aunque sí causaron mucho humo que afectó a todo el local. 'Nadie vio nada', afirmó el regidor local, quien consideró que la acción 'es de muy cobardes' y destacó que 'seguro que no fue gente de Carral'.
PUDO ARDER EL EDIFICIO
Tras lamentar lo sucedido, el alcalde señaló que la sede atacada se ubica en el bajo de un inmueble de dos plantas en donde en el primero hay un estudio de arquitectura y el resto está vacío. 'No se propagó el fuego de casualidad', manifestó Fernández Mouriño, quien calificó de 'susto' lo sucedido porque 'pudo arder el edificio entero'.
La Xunta y el Parlamento gallego, al igual que el PPdeG y el BNG, trasladaron al PSdeG su 'solidaridad' y 'apoyo' tras el ataque contra su sede de Carral, al tiempo que mostraron su 'firme condena' ante este tipo de atentados. 'El Gobierno gallego garantiza a los ciudadanos que este tipo de acciones violentas no lograrán su objetivo de perturbar los valores de pacífica convivencia y tolerancia que predominan en la sociedad gallega', subrayó la Xunta.
El ataque de Carral supone el sexto contra una sede socialista en pocos meses, tras los registrados en Betanzos, en la madrugada del 4 de febrero; Teo, en la noche del 24 de diciembre; A Estrada, el 16 de septiembre; y Salvaterra do Miño y Salceda de Caselas, el 28 de septiembre. A ellos, se le suman otros atentados perpetrados contra los locales del PPdeG en Gondomar y Nigrán, también en 2010.
El alcalde de Carral, José Luis Fernández Mouriño (PP), comentó que fue una mujer que pasaba por la zona quien, a media mañana, vio que estaba roto el cristal de la sede del PSOE, ubicada en la Praza da Capela, en el centro de la localidad. Hasta el lugar acudieron agentes de la Policía Local y expertos en explosivos de la Guardia Civil, que abrieron una investigación para esclarecer los hechos.
Fernández Mouriño explicó que en el local atacado se encontraron dos botellas, supuestamente empleadas para elaborar los cócteles molotov, que 'ardieron' pero 'no llegaron a incendiar el mobiliario', aunque sí causaron mucho humo que afectó a todo el local. 'Nadie vio nada', afirmó el regidor local, quien consideró que la acción 'es de muy cobardes' y destacó que 'seguro que no fue gente de Carral'.
PUDO ARDER EL EDIFICIO
Tras lamentar lo sucedido, el alcalde señaló que la sede atacada se ubica en el bajo de un inmueble de dos plantas en donde en el primero hay un estudio de arquitectura y el resto está vacío. 'No se propagó el fuego de casualidad', manifestó Fernández Mouriño, quien calificó de 'susto' lo sucedido porque 'pudo arder el edificio entero'.
La Xunta y el Parlamento gallego, al igual que el PPdeG y el BNG, trasladaron al PSdeG su 'solidaridad' y 'apoyo' tras el ataque contra su sede de Carral, al tiempo que mostraron su 'firme condena' ante este tipo de atentados. 'El Gobierno gallego garantiza a los ciudadanos que este tipo de acciones violentas no lograrán su objetivo de perturbar los valores de pacífica convivencia y tolerancia que predominan en la sociedad gallega', subrayó la Xunta.
El ataque de Carral supone el sexto contra una sede socialista en pocos meses, tras los registrados en Betanzos, en la madrugada del 4 de febrero; Teo, en la noche del 24 de diciembre; A Estrada, el 16 de septiembre; y Salvaterra do Miño y Salceda de Caselas, el 28 de septiembre. A ellos, se le suman otros atentados perpetrados contra los locales del PPdeG en Gondomar y Nigrán, también en 2010.
