Reconoce problemas de las constructoras portuguesas para conseguir mano de obra por la fuga de trabajadores al sector español

Un sindicato de la construcción de Portugal alerta de posibles brotes xenófobos en Galicia contra trabajadores lusos

La crisis del sector de la construcción en España puede provocar brotes xenófobos contra la mano de obra portuguesa que trabaja en Galicia, según alertó el Sindicato de Obras Públicas y Construcción del norte de Portugal, que pedirá un encuentro con el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, para prevenir esta situación.
El presidente del sindicato, Albano Ribeiro, explicó que el elevado número de trabajadores portugueses que están trabajando en el sector de la construcción en España, unos 120.000 en los últimos cinco años, y especialmente en Galicia, podrían sufrir ‘ataques xenófobos’ por parte de sus colegas españoles debido a la falta de trabajo en el sector como consecuencia de la crisis económica.

En su opinión, la ‘crisis’ que atraviesa España puede dar lugar a ‘una gran escalada de la xenofobia’. En la zona de Galicia es donde pronostica que haya más problemas de xenofobia porque es donde hay más trabajadores portugueses en la construcción.

Para prevenir estas situaciones, el sindicato va a pedir una reunión con el presidente de la Xunta e involucrar en el proceso a las inspecciones de trabajo de los dos países.

FALTA DE MANO DE OBRA

Pero a pesar de esta situación, el sindicato denuncia que las empresas portuguesas del sector de la construcción tienen problemas para reclutar mano de obra debido a la fuga de trabajadores de este sector a España.

‘Hay muchas empresas que nos han contactado para reclutar trabajadores, en muchos casos más de 100 y de 200, pero no hay’, aseveró y explicó que la causa es que la gran mayoría están trabajando en España, sobre todo en Galicia, y a pesar de la crisis ninguno quiere volver debido a ‘la política de bajos salarios practicada en Portugal’, argumentó Ribeiro.

Allí, ‘aunque ganan menos que los españoles, siempre es más que en Portugal, el doble’ y eso, ‘a pesar de la difícil situación que vive el sector’, consideró el sindicalista.

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