Los diputados socialistas se han quedado solos en la defensa del proyecto de Ley de Economía Sostenible, presentado la pasada semana, que tiene dos ejes fundamentales: frenar la dependencia del sector de la vivienda y promover la creación de nuevos sectores productivos.
El Gobierno presentaba la semana pasada en el Congreso el proyecto de Ley de Economía Sostenible, una iniciativa que persigue un cambio del modelo económico en el país para dejar atrás un esquema basado en la construcción y apostar por uno nuevo donde primen la investigación, la competitividad, el apoyo a nuevos sectores empresariales y el respeto al medio ambiente. La respuesta que han dado los partidos políticos ha sido tibia, en algunos casos, y de frontal rechazo, en la mayor parte de los grupos parlamentarios.
Los diputados y senadores ourensanos confían en ella o no dependiendo de su filiación política. Así, Alberto Fidalgo, diputado por el PSOE, la califica como una ley de dimensión realmente histórica. Desde las bancadas del PP, Celso Delgado cree que no pasa de ser un borrador propagandístico, mientras que el senador Xosé Manuel Pérez Bouza, del BNG, la considera como un conjunto de medidas inconexas e improvisadas.
Respecto a si servirá para cambiar el modelo económico, Fidalgo cree rotundamente que sí y que contribuirá a corregir los desequilibrios de la última década con un 12% de nuestro crecimiento supeditado a la vivienda. Sobre esa misma cuestión, Delgado responde diciendo que esa ley es solamente un título publicitario, pero que no se acomete el conjunto de reformas estructurales profundas que precisa la economía española para frenar el paro, salir de la crisis y abordar un crecimiento verdaderamente sostenible y estable. Por su parte, Bouza asegura que para cambiar un modelo productivo no se consigue con una ley, sólo si tiene los suficientes contenidos podría contribuir a ese cambio de modelo.
Creación de empleo
Sobre si servirá para crear empleo, Fidalgo está convencido de ello y de que será de mejor calidad y más estable, mientras que Delgado no lo cree así y se plantea la siguiente pregunta ¿qué tienen que ver la mayoría de las medidas de este anteproyecto con la creación de empleo? Desde mi punto de vista, nada. Bouza cree que en el mejor de los casos la creación de empleo será lenta.
CELSO DELGADO
Rótulo luminoso en un solar vacío
La Ley de Economía Sostenible no pasa de ser un borrador propagandístico, con un surtido profuso de ocurrencias deslavazadas a medio elaborar, que no está en condiciones de ejercer ninguna influencia apreciable en la triste marcha de la economía. Está plagado de medidas que el Gobierno lleva anunciando desde que comenzó la legislatura, de transposiciones de directivas de la UE, de principios y objetivos sin traslación a la realidad, y que recoge incluso alguna medida que ya está en vigor, y en el que no aparece memoria económica. Como dijo Rajoy, todo lo que Zapatero nos ofrece no es más que un rótulo luminoso en un solar vacío
ALBERTO FIDALGO
Histórica, oportuna y ecológica
El diputado socialista considera que la Ley de Economía Sostenible será una norma de dimensión realmente histórica y un mensaje de confianza en las posibilidades de nuestro país. Es, además, oportuna, porque se tramitará durante el año 2010, año de la recuperación económica y que por tanto requerirá del esfuerzo conjunto de la sociedad española para que esa recuperación se dirija a un modelo productivo que garantice la mejora continua de la calidad de vida de los ciudadanos. Será también la contribución española al esfuerzo que la humanidad ha de hacer en un nuevo paradigma mundial más ecológico, más justo, más multipolar y cooperativo.
XOSÉ MANUEL PÉREZ BOUZA
Medidas inconexas e improvisadas
El BNG mantiene una postura crítica con el proyecto por considerar que padece los mismos males, medidas inconexas e improvisación, que la mayoría de las iniciativas que ha tomado el Gobierno para luchar contra los efectos de la crisis. Además, se trata de una ley que no es congruente con las políticas del Gobierno, ya que mientras se apuesta por fomentar el I+D+i, el Ejecutivo reduce en los Presupuestos Generales las partidas destinadas a tal fin. El Bloque no permitirá que esta ley se utilice para realizar una reforma laboral que suponga un recorte en los derechos de los trabajadores.
SANTIAGO LAGO
No se pueden esperar resultados a corto plazo
A Santiago Lago, profesor de Economía Aplicada en la Facultad de Ciencias Empresariales y Turismo de Ourense, no le gusta el nombre de la Ley, pero considera que tiene buenas intenciones y que está pensada para el largo plazo. No me gusta que se denomine de Economía Sostenible porque eso son referencias al cuidado y respeto del medio ambiente, cuando en realidad lo que plantea es un crecimiento sostenido. Sin embargo, sí cree positivo que el Gobierno vaya a crear un marco legislativo para desarrollar la norma y que ésta empiece a dar frutos en el futuro, pero nunca en el corto plazo, dice Lago. Por el contrario, se muestra crítico con los numerosos campos en los que se propone actuar parece que es un cajón de sastre en el que cabe todo y de todos los ámbitos sociales y económicos.
Hay algo que chirría, que no encaja. Hacer una valoración es algo complejo, explica el profesor de Empresariales, y señala que para saber su efectividad tendrá que pasar un plazo de unos diez años. Un cambio de modelo económico requiere tiempo, no se pueden ver los efectos a los pocos meses de ser aprobada, tendrá que pasar una década para que podamos analizar su efectividad.
Los diputados y senadores ourensanos confían en ella o no dependiendo de su filiación política. Así, Alberto Fidalgo, diputado por el PSOE, la califica como una ley de dimensión realmente histórica. Desde las bancadas del PP, Celso Delgado cree que no pasa de ser un borrador propagandístico, mientras que el senador Xosé Manuel Pérez Bouza, del BNG, la considera como un conjunto de medidas inconexas e improvisadas.
Respecto a si servirá para cambiar el modelo económico, Fidalgo cree rotundamente que sí y que contribuirá a corregir los desequilibrios de la última década con un 12% de nuestro crecimiento supeditado a la vivienda. Sobre esa misma cuestión, Delgado responde diciendo que esa ley es solamente un título publicitario, pero que no se acomete el conjunto de reformas estructurales profundas que precisa la economía española para frenar el paro, salir de la crisis y abordar un crecimiento verdaderamente sostenible y estable. Por su parte, Bouza asegura que para cambiar un modelo productivo no se consigue con una ley, sólo si tiene los suficientes contenidos podría contribuir a ese cambio de modelo.
Creación de empleo
Sobre si servirá para crear empleo, Fidalgo está convencido de ello y de que será de mejor calidad y más estable, mientras que Delgado no lo cree así y se plantea la siguiente pregunta ¿qué tienen que ver la mayoría de las medidas de este anteproyecto con la creación de empleo? Desde mi punto de vista, nada. Bouza cree que en el mejor de los casos la creación de empleo será lenta.
CELSO DELGADO
Rótulo luminoso en un solar vacío
La Ley de Economía Sostenible no pasa de ser un borrador propagandístico, con un surtido profuso de ocurrencias deslavazadas a medio elaborar, que no está en condiciones de ejercer ninguna influencia apreciable en la triste marcha de la economía. Está plagado de medidas que el Gobierno lleva anunciando desde que comenzó la legislatura, de transposiciones de directivas de la UE, de principios y objetivos sin traslación a la realidad, y que recoge incluso alguna medida que ya está en vigor, y en el que no aparece memoria económica. Como dijo Rajoy, todo lo que Zapatero nos ofrece no es más que un rótulo luminoso en un solar vacío
ALBERTO FIDALGO
Histórica, oportuna y ecológica
El diputado socialista considera que la Ley de Economía Sostenible será una norma de dimensión realmente histórica y un mensaje de confianza en las posibilidades de nuestro país. Es, además, oportuna, porque se tramitará durante el año 2010, año de la recuperación económica y que por tanto requerirá del esfuerzo conjunto de la sociedad española para que esa recuperación se dirija a un modelo productivo que garantice la mejora continua de la calidad de vida de los ciudadanos. Será también la contribución española al esfuerzo que la humanidad ha de hacer en un nuevo paradigma mundial más ecológico, más justo, más multipolar y cooperativo.
XOSÉ MANUEL PÉREZ BOUZA
Medidas inconexas e improvisadas
El BNG mantiene una postura crítica con el proyecto por considerar que padece los mismos males, medidas inconexas e improvisación, que la mayoría de las iniciativas que ha tomado el Gobierno para luchar contra los efectos de la crisis. Además, se trata de una ley que no es congruente con las políticas del Gobierno, ya que mientras se apuesta por fomentar el I+D+i, el Ejecutivo reduce en los Presupuestos Generales las partidas destinadas a tal fin. El Bloque no permitirá que esta ley se utilice para realizar una reforma laboral que suponga un recorte en los derechos de los trabajadores.
SANTIAGO LAGO
No se pueden esperar resultados a corto plazo
A Santiago Lago, profesor de Economía Aplicada en la Facultad de Ciencias Empresariales y Turismo de Ourense, no le gusta el nombre de la Ley, pero considera que tiene buenas intenciones y que está pensada para el largo plazo. No me gusta que se denomine de Economía Sostenible porque eso son referencias al cuidado y respeto del medio ambiente, cuando en realidad lo que plantea es un crecimiento sostenido. Sin embargo, sí cree positivo que el Gobierno vaya a crear un marco legislativo para desarrollar la norma y que ésta empiece a dar frutos en el futuro, pero nunca en el corto plazo, dice Lago. Por el contrario, se muestra crítico con los numerosos campos en los que se propone actuar parece que es un cajón de sastre en el que cabe todo y de todos los ámbitos sociales y económicos.
Hay algo que chirría, que no encaja. Hacer una valoración es algo complejo, explica el profesor de Empresariales, y señala que para saber su efectividad tendrá que pasar un plazo de unos diez años. Un cambio de modelo económico requiere tiempo, no se pueden ver los efectos a los pocos meses de ser aprobada, tendrá que pasar una década para que podamos analizar su efectividad.
