La Asociación Galega para a Defensa da Sanidade Pública criticó ayer que el acuerdo entre Povisa y el Sergas -firmado el viernes- estuvo 'como siempre' rodeado de 'oscurantismo y falta de transparencia', una cuestión que hace 'temer lo peor' para los intereses generales.
La Asociación explica que los conflictos de intereses entre la empresa y los altos cargos de la administración sanitaria 'obligan a exigir' que este convenio sea anulado por la futura administración que responda a los intereses reales de la ciudadanía de Galicia. La renovación del convenio por diez años deja 'en manos privadas' toda la atención especializada del área sur de Pontevedra, una vez que entre en funcionamiento en Nuevo Hospital de Vigo, subraya SOS Sanidade Pública.
Además, con la libre elección, Povisa 'podrá seleccionar' anualmente a sus pacientes y 'atender sus intereses empresariales' ya que le permite 'captar pacientes y ofertar servicios fuera de su área actual'.
También, censura que este convenio supondrá 'un coste de 75 millones de euros anuales' para los ciudadanos gallegos, 'sin contar con el gasto farmacéutico ni la facturación de los servicios de referencia de quemados, maxilofacial y cirugía', cedidos por la Xunta a este centro privado.
Por ello, SOS Sanidade Pública hace ver que 'no parece justo ni razonable esta enorme subvención pública' a un centro privado con 'serios problemas de eficiencia' mientras se 'recorta en asistencia', 'se congela la mejora de la Atención Primaria' y 'se paraliza' la actividad de los hospitales por la tarde.
Además, con la libre elección, Povisa 'podrá seleccionar' anualmente a sus pacientes y 'atender sus intereses empresariales' ya que le permite 'captar pacientes y ofertar servicios fuera de su área actual'.
También, censura que este convenio supondrá 'un coste de 75 millones de euros anuales' para los ciudadanos gallegos, 'sin contar con el gasto farmacéutico ni la facturación de los servicios de referencia de quemados, maxilofacial y cirugía', cedidos por la Xunta a este centro privado.
Por ello, SOS Sanidade Pública hace ver que 'no parece justo ni razonable esta enorme subvención pública' a un centro privado con 'serios problemas de eficiencia' mientras se 'recorta en asistencia', 'se congela la mejora de la Atención Primaria' y 'se paraliza' la actividad de los hospitales por la tarde.
