El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, reiteró que 2012 será el año de la alta velocidad en Galicia al comprometer su palabra de garantía de que en esa fecha entrará en servicio el AVE a la Meseta, uno de los proyectos que permitirá superar el eterno déficit de la comunidad en materia de infraestructuras y aseguró que no renuncia a la construcción de un enlace directo entre Vigo y Ourense a través de Cerdedo, aunque no aportó fecha para esta línea.
En su intervención durante el arranque del Debate sobre el Estado de la Autonomía, Touriño se pronunció de este modo sobre esta conexión a la ciudad olívica, cuyo regidor, el socialista Abel Caballero, se encontraba presente en la tribuna de invitados. Para el presidente gallego, el tren de alta velocidad Vigo-Oporto previsto para 2013 se verá potenciado con este enlace directo desde Ourense a Vigo.
Las infraestructuras y los retos en materia de política territorial centraron buena parte del discurso de Touriño, que abordó este área en varias ocasiones durante su intervención de casi dos hora en el último debate de política general de esta legislatura.
Así, todos los departamentos de la Xunta estuvieron presentes en su balance de los tres años de Gobierno del bipartito, pero otorgó un peso singular a las parcelas gestionadas por la Consellería de Política Territorial, que compartieron protagonismo con las medidas para paliar los efectos de la crisis económica.
De esta forma, además del AVE, el presidente gallego reivindicó el esfuerzo conjunto y solidario de la Xunta y del Gobierno central para que también en 2012 las siete grandes ciudades estén unidas por carretera o autovía. Frente a los 27 kilómetros de autovía puestos en servicio por la anterior Xunta, detalló que el actual Gobierno multiplicará esta cifra por diez en 2012, hasta llegar a los 281 kilómetros de autovía libre de peaje.
También se refirió a la ampliación de la AP-9 en el entorno de las ciudades, obra que dio por hecho, y aludió a la nueva infraestructura que discurrirá en paralelo a esta autopista de peaje y que supondrá una nueva espina dorsal que unirá Ferrol con Lugo, Ourense y Portugal. De esta forma, dijo, se abrirán nuevas posibilidades de desarrollo hacia en interior de la comunidad y con el país luso.
Esta nueva cartografía la completó con la mejora de la accesibilidad hacia el este, con las autovías de conexión a la Meseta y la Transcantábrica. Esta realidad avanza con el rugir de las máquinas por toda la geografía gallega del país, que casi podemos tocar con las manos, ilustró, y añadió a ello tres poderosos enclaves portuarios, en referencia a los puertos exteriores de Ferrol y A Coruña en el norte, y de Vigo en el sur.
Por todo ello, proclamó que Galicia está en vísperas de abandonar definitivamente la periferia y de unirse a España, a Portugal y al resto del mundo, aunque también resaltó la creación de una malla interna de comunicaciones que cambiará la fisonomía de la comunidad.
SEGURIDAD VIAL
Según el titular de la Xunta, la seguridad vial también es objetivo central del Gobierno gallego y, como ejemplo, avanzó que colocará 120 kilómetros adicionales de doble bionda para la protección de motoristas, que se sumarán a los más de 80 que ya se están ubicando en las carreteras gallegas.
Aunque resaltó la reducción de la siniestralidad vial en Galicia, abogó por no bajar la guardia y, en esta línea, defendió este tema como objetivo de país, por lo que instó a todas las fuerzas políticas gallegas a sumarse a él. Sin embargo, no aludió a la transferencia a Galicia de las competencias sobre tráfico, un traspaso que fue reclamado por unanimidad de la Cámara autonómica, pero ante el cual el Gobierno central ha advertido que existen inconvenientes.
Entre las futuras mejoras en materia de transporte, apuntó el nuevo Plan de Transporte Metropolitano, con el que se pretende duplicar el número de usuarios del transporte público; así como la consolidación de iniciativas como el Noitebús.
DESARROLLO SOSTENIBLE
Por otra parte, resaltó el giro copernicano desarrollado por la Xunta para preservar el medio ambiente frente a la negligencia y abandono del anterior Gobierno popular y, para ilustrar este profundo cambio, se refirió a las Medidas Urgentes en materia de Ordenación del Territorio y Protección del Litoral, la elaboración de las Directrices del Territorio, o el Plan de Acuicultura.
Respecto a este proyecto de la Consellería de Pesca, lo caracterizó como sostenible ambientalmente puesto que respeta la Red Natura, ofrece seguridad jurídica y garantiza la titularidad pública de los terrenos frente a la especulación.
En clave económica, consideró que el Plan Acuícola es una oportunidad para generar riqueza y empleo en Galicia, algo que ejemplificó con el hecho de que prevé una inversión, entre pública y privada, superior a los 350 millones de euros. Según calculó, en plena fase de expansión, el proyecto creará 1.966 puestos de trabajo y ante las protestas de colectivos ecologistas, aseguró que ofrece seguridad jurídica y garantiza la titularidad pública de los terrenos frente a la especulación.
Además del ya mencionado alcalde de Vigo, el discurso del presidente de la Xunta fue seguido por el regidor de Ferrol, Vicente Irisarri; los presidentes de las diputaciones de Lugo, José Ramón Gómez Besteiro, y A Coruña, Salvador Fernández Moreda; o el delegado del Gobierno, Manuel Ameijeiras, entre otras autoridades que compartieron la tribuna de invitados con la esposa del presidente, Esther Cid, y varios trabajadores de gabinetes de la Xunta. Un par de visitas guiadas contribuyeron a que la tribuna de invitados del Hemiciclo no pareciese por momentos tan despejada.
Las infraestructuras y los retos en materia de política territorial centraron buena parte del discurso de Touriño, que abordó este área en varias ocasiones durante su intervención de casi dos hora en el último debate de política general de esta legislatura.
Así, todos los departamentos de la Xunta estuvieron presentes en su balance de los tres años de Gobierno del bipartito, pero otorgó un peso singular a las parcelas gestionadas por la Consellería de Política Territorial, que compartieron protagonismo con las medidas para paliar los efectos de la crisis económica.
De esta forma, además del AVE, el presidente gallego reivindicó el esfuerzo conjunto y solidario de la Xunta y del Gobierno central para que también en 2012 las siete grandes ciudades estén unidas por carretera o autovía. Frente a los 27 kilómetros de autovía puestos en servicio por la anterior Xunta, detalló que el actual Gobierno multiplicará esta cifra por diez en 2012, hasta llegar a los 281 kilómetros de autovía libre de peaje.
También se refirió a la ampliación de la AP-9 en el entorno de las ciudades, obra que dio por hecho, y aludió a la nueva infraestructura que discurrirá en paralelo a esta autopista de peaje y que supondrá una nueva espina dorsal que unirá Ferrol con Lugo, Ourense y Portugal. De esta forma, dijo, se abrirán nuevas posibilidades de desarrollo hacia en interior de la comunidad y con el país luso.
Esta nueva cartografía la completó con la mejora de la accesibilidad hacia el este, con las autovías de conexión a la Meseta y la Transcantábrica. Esta realidad avanza con el rugir de las máquinas por toda la geografía gallega del país, que casi podemos tocar con las manos, ilustró, y añadió a ello tres poderosos enclaves portuarios, en referencia a los puertos exteriores de Ferrol y A Coruña en el norte, y de Vigo en el sur.
Por todo ello, proclamó que Galicia está en vísperas de abandonar definitivamente la periferia y de unirse a España, a Portugal y al resto del mundo, aunque también resaltó la creación de una malla interna de comunicaciones que cambiará la fisonomía de la comunidad.
SEGURIDAD VIAL
Según el titular de la Xunta, la seguridad vial también es objetivo central del Gobierno gallego y, como ejemplo, avanzó que colocará 120 kilómetros adicionales de doble bionda para la protección de motoristas, que se sumarán a los más de 80 que ya se están ubicando en las carreteras gallegas.
Aunque resaltó la reducción de la siniestralidad vial en Galicia, abogó por no bajar la guardia y, en esta línea, defendió este tema como objetivo de país, por lo que instó a todas las fuerzas políticas gallegas a sumarse a él. Sin embargo, no aludió a la transferencia a Galicia de las competencias sobre tráfico, un traspaso que fue reclamado por unanimidad de la Cámara autonómica, pero ante el cual el Gobierno central ha advertido que existen inconvenientes.
Entre las futuras mejoras en materia de transporte, apuntó el nuevo Plan de Transporte Metropolitano, con el que se pretende duplicar el número de usuarios del transporte público; así como la consolidación de iniciativas como el Noitebús.
DESARROLLO SOSTENIBLE
Por otra parte, resaltó el giro copernicano desarrollado por la Xunta para preservar el medio ambiente frente a la negligencia y abandono del anterior Gobierno popular y, para ilustrar este profundo cambio, se refirió a las Medidas Urgentes en materia de Ordenación del Territorio y Protección del Litoral, la elaboración de las Directrices del Territorio, o el Plan de Acuicultura.
Respecto a este proyecto de la Consellería de Pesca, lo caracterizó como sostenible ambientalmente puesto que respeta la Red Natura, ofrece seguridad jurídica y garantiza la titularidad pública de los terrenos frente a la especulación.
En clave económica, consideró que el Plan Acuícola es una oportunidad para generar riqueza y empleo en Galicia, algo que ejemplificó con el hecho de que prevé una inversión, entre pública y privada, superior a los 350 millones de euros. Según calculó, en plena fase de expansión, el proyecto creará 1.966 puestos de trabajo y ante las protestas de colectivos ecologistas, aseguró que ofrece seguridad jurídica y garantiza la titularidad pública de los terrenos frente a la especulación.
Además del ya mencionado alcalde de Vigo, el discurso del presidente de la Xunta fue seguido por el regidor de Ferrol, Vicente Irisarri; los presidentes de las diputaciones de Lugo, José Ramón Gómez Besteiro, y A Coruña, Salvador Fernández Moreda; o el delegado del Gobierno, Manuel Ameijeiras, entre otras autoridades que compartieron la tribuna de invitados con la esposa del presidente, Esther Cid, y varios trabajadores de gabinetes de la Xunta. Un par de visitas guiadas contribuyeron a que la tribuna de invitados del Hemiciclo no pareciese por momentos tan despejada.