La unanimidad alumbra el Consello Galego da Competencia

El consenso, escaso en la lucha política, llegó ayer a la Cámara con el voto unánime de PP, PSdeG y BNG a la ley para fusionar dos órganos que hasta ahora tenían encomendados fines similares en defensa de los consumidores y usuarios, el Tribunal Galego da Competencia y el Servizo Galego de Defensa da Competencia. Ambos dan luz al Consello Galego da Competencia, una operación que permitirá ahorrar, según los cálculos de los populares, entre 50.000 y 70.000 euros (la Xunta había estimado en 30.000 euros este montante cuando presentó la ley, en julio del pasado año).
El Consello Galego perseguirá y sancionará las conductas contrarias a la libre competencia, podrá intervenir en los procedimientos abiertos sobre conductas prohibidas, emitir informes sobre los sectores económicos, asesorará a la Consellería de Facenda y podrá impugnar actos y disposiciones generales de rango inferior a ley de las administraciones autonómicas y locales.

La unanimidad ha sido posible tras incorporar aportaciones de los tres grupos. Del PSdeG está la de que las asociaciones de consumidores o usuarios y las de empresarios podrán consultar a este organismo. Del BNG recoge la propuesta de aumentar de cinco a seis años la duración del cargo de presidente del Consello pero limitarla a un solo mandato (el texto recogía que se podría hacer una reelección).

En el debate surgió el canon del agua para pozos y traídas, del que el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, anunció que no se cobraría. El anuncio fue ratificado por el portavoz del PP Pedro Puy, para quien el cobro de esa tasa es 'antieconómica' y de ahí que queden exentos los beneficiarios de pozos y traídas vecinales.

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