Los usuarios del centro hospitalario 'Lucus Augusti' manifiestan su rechazo a estas prácticas

Vecinos de Lugo critican la proliferación de 'gorrillas'

Una mujer cede a la 'presión' de un gorrilla entregándole una propina. (Foto: ARCHIVO)
Usuarios del Hospital Universitario 'Lucus Augusti' (HULA) volvieron a expresar ayer su malestar por un viejo problema que ha heredado el nuevo complejo de su predecesor, el Xeral-Calde: la proliferación de 'gorrillas' que merodean por las inmediaciones del centro sanitario para pedirles dinero a los conductores que estacionan su coche en las proximidades.
En declaraciones a los medios de comunicación, varios usuarios del HULA se quejaron de la presencia de estos 'gorrillas', que en el viejo Hospital Xeral llegaron a provocar tal malestar entre las personas que acudían al centro sanitario y los vecinos de la zona, que tuvieron que intervenir las policías Local y Nacional.

Según los usuarios que mostraron su rechazo por esta situación, muchos conductores acaban cediendo a las presiones de los 'gorrillas' que les piden dinero, porque se sienten 'coaccionados' con su presencia y temen que sus coches puedan sufrir algún desperfecto si no realizan algún donativo. De hecho, afirman que en la mañana de ayer, , sin ir más lejos, había hasta ocho 'gorrillas' pidiendo dinero en las inmediaciones del complejo a los conductores que buscaban un lugar para estacionar su vehículo. A su juicio, el propio Ayuntamiento de Lugo, a través de la intervención de los agentes de la Policía Local, debería poner coto a esta engorrosa situación.

En su día, la federación vecinal de la capital lucense llegó a hacer una recogida de firmas para intentar la desaparición de estas personas del entorno del centro hospitalario, que trasladó posteriormente al Ayuntamiento que preside el socialista Xosé López Orozco, pero por lo visto hasta el momento la reclamación no ha surtido el efecto apetecido por los usuarios del 'Lucus Augusti'. Este colectivo, además, manifiesta que son frecuentes las discusiones y peleas entre los 'gorrillas' por la posesión de zonas y 'víctimas' de sus presiones, con la consiguiente inseguridad en la zona.

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