Las viviendas gallegas serán más accesibles, iluminadas y sostenibles

Viviendas más accesibles, con mejor iluminación y en las que se aplicarán criterios sostenibles para el reciclaje y el ahorro energético son las principales características que establecen las nuevas ’Normas del hábitat gallego’, presentadas por la conselleira Teresa Táboas.
Esta normativa sustituirá al actual decreto de habitabilidad de 1992 y amplía ’sustancialmente’ los espacios mínimos de cada estancia, lo que sitúa a Galicia en la ’vanguardia’ de España y la convierte en la comunidad autónoma ’con espacios mínimos más grandes’, subrayó Táboas en rueda de prensa en la sede de la Xunta.

Asimismo, denunció que la vivienda se ha hecho ’cada vez más pequeña y más cara’ y expresó su deseo de que la nueva norma se adapte a las necesidades de la ’envejecida’ sociedad gallega, que ha cambiado su modelo de familia y de trabajo, precisó.

Resaltó que las viviendas de lujo no son las que tienen ’hilo musical y vídeo portero’, si no las que logran ’mejorar las condiciones de vida’ y transformarse junto con la ’mutante’ sociedad.

Según la nueva norma, la superficie mínima de una vivienda en Galicia quedará establecida en 40 metros cuadrados, lo que supone ’un cambio muy significativo’ puesto que el anterior decreto fijaba esta cifra en 26 metros.

Tanto la cocina como los dormitorios, la sala de estar y el comedor tendrán que ser exteriores y con luz natural, aunque, como excepción, uno de los espacios puede tener iluminación a través de un patio interior de al menos 16 metros cuadrados.

Como criterios sostenibles, la nueva norma establece que la extracción de humos se debe llevar hasta la cubierta del edificio, que las aguas grises serán recogidas para su reutilización, que se habilitarán espacios adecuados para la gestión de residuos para el almacenamiento separado para reciclar en cada edificio y que se incorporen accesorios que fomenten la reducción del consumo de agua.

Una de las reformas más importantes es la relativa al cuarto de baño que permitirá a una persona en silla de ruedas o con movilidad reducida usarlo sin necesidad de cambiar de residencia, puesto que la superficie mínima será de 5 metros cuadrados.

Para este mismo fin, se ampliará el ancho de los pasillos y las puertas y los portales tendrán un recorrido adaptado para personas con movilidad reducida.

Las ventanas, galerías y terrazas favorecerán la relación visual con el exterior y no se utilizarán ventanas de cubierta y, además, garantizarán el disfrute de al menos una hora de sol diaria en el mes de diciembre.

En las viviendas gallegas las cocinas estarán iluminadas y ventiladas hacia el exterior y tendrán una superficie mínima de 7 metros cuadrados si cuentan con hasta dos dormitorios y de 9 metros cuadrados para las de tres o más dormitorios, además de un mínimo de 2 metros cuadrados para el lavadero y otros dos para el tendedero.

Si el ámbito del comedor se incluye en la cocina, la superficie total debe aumentarse al menos otros 4 metros cuadrados.

En caso de que el comedor sea una pieza independiente la superficie mínima variará entre los 6 metros cuadrados de las viviendas de un dormitorio, 7 metros para las de dos, 8 para las de tres y 9 metros cuadrados para las de cuatro o más habitaciones.

La sala de estar ocupará 12 metros en las viviendas de un dormitorio, 14 metros en las de dos dormitorios, 16 en las de tres y al menos 18 metros en las residencias de 4 o más dormitorios.

Los Ayuntamientos serán los encargados del control y supervisión de que la normativa se cumpla y su aplicación será controlada por el Comité Asesor de Habitabilidad.

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