Manuel Rodríguez, exmiembro de la directiva del PP coruñés, avisa de una fuga de militantes

'Me voy con Conde porque para esto ya teníamos a Zapatero'

Manuel Rodríguez (izquierda) escucha a Francisco Tarrío, número uno de SCD por A Coruña.
Manuel Rodríguez entregó hace unos días su carnet del PP.
Fue elegante, ya que acudió a despedirse de Carlos Negreira después de presentar su renuncia por escrito en el partido. No se trata de un militante cualquiera. Pertenecía a la junta directiva del PP coruñés y es un experto en cálculos electorales. Con él, una gran número de militantes han abandonado el barco popular para alistarse en las filas de Sociedad Civil y Democracia. 'Me voy con Mario Conde porque para hacer lo que estamos haciendo ya teníamos a Zapatero', afirma. 'Estamos esperanzados y esperamos que Conde cumpla con lo que dice porque defiende lo mismo que pensamos muchos de nosotros'.

Manuel Rodríguez avisa del 'mar de fondo' que existe en el PP y calcula que entre un '15 y 30%' de los afiliados de A Coruña están 'en desacuerdo' con las políticas que está acometiendo el partido en el que hasta hace poco militaba. 'No se puede decir una cosa y luego hacer la contraria. Yo soy un liberal y no se pueden implementar unas medidas que siempre hemos criticado'. Alberto Núñez Feijóo tiene un problema dentro de su propio partido aunque no se lo advierta el listado de militantes porque muchos'no se han molestado ni en devolver el carnet, pero puede que el 21-0 se queden en su casa y no vayan a votar. Rajoy se va a llevar a Feijóo por delante', confiesa Rodríguez, que ha tenido que sacudirse el desencanto bajo otras siglas.

A Coruña es donde más se han notado las desavenencias en el PP, pero en Pontevedra muchas asociaciones civiles como Galicia Bilingüe y las que defienden el derecho a la vida se han acercado al proyecto de Conde. En Lugo, aunque el movimiento asociativo es menor, sucede que Xosé Manuel Barreiro se encuentra con el descontento de muchos alcaldes y lo mismo ocurre en Ourense, provincia en la que Feijóo ha tenido que agarrarse a Baltar después de intentar decapitarlo políticamente.

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