La Xunta contará desde mañana, lunes con unas instalaciones propias para atender a los emigrantes de Argentina y Uruguay. La Delegación, instalada en la Avenida 25 de Mayo, está encuadrada en el microcentro porteño, en plena zona de negociosde la urbe bonaerense, junto a Puerto Madero y a apenas 200 metros de la Casa Rosada y también a un tiro de ballesta de la Consejería Laboral y de Asuntos Sociales de la Embajada de España.
Las oficinas ocupan una superficie próxima a los 1.300 metros cuadrados, distribuidos en tres plantas, con áreas de atención al público, oficinas y un espacio para actividades y eventos, como exposiciones, charlas, conferencias, etc., según confirmó ayer María José Porteiro, que será la primera delegada de la Xunta en Buenos Aires. Las instalaciones entrarán en funcionamiento de forma parcial mañana, lunes, con ocho despachos habilitados, una sala de reuniones, dos aulas y un espacio de usos múltiples. En un principio, además de la delegada, prestarán servicios seis personas.
Precisamente fue Porteiro la que intervino en primer lugar en el acto solemne de la inauguración oficial, en presencia del presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño; del embajador de España, Rafael Estrella -verdadera sombra del dirigente gallego durante su estancia en Argentina-, la conselleira de Sanidade; el secretario xeral de Emigración, Manuel Luis Rodríguez; el consejero laboral de la Embajada española, cónsul general, y un largo etcétera de autoridades y personalidades. Puede decirse que estaba el 'todo Buenos Aires' vinculado al mundo de la emigración. La delegada se sintió halagada por la confianza depositada en ella por el presidente de la Xunta, a la que espera poder responder de forma inmediata. Indicó que Buenos Aires sigue siendo la quinta provincia gallega, por lo que entiende que está 'máis que xustificada que nunca a apertura desta Delegación', que abre 'unha nova etapa de atención ós emigrantes', haciendo frente a los nuevos retos de la sociedad actual. Reclamó colaboración de todos los sectores de la vida gallega, convencida de que se abre la posibilidad de lograr 'unha xeira máis fructífera'. Dijo Porteiro, por último, que su pretensión es, asimismo,que la Delegación que dirigirá contribuya a 'reducir a distancia de 10.000 kilómetros que separan a Galicia e Bos Aires'.
Para Pérez Touriño se trata de la primera 'dunha rede de representacións no exterior' para fortalecer la presencia de Galicia más allá de nuestras fronteras. Afirmó que estamos ante 'un salto cualitativo na atención ós galegos no exterior', atención que será'integral e sin extrañas interferencias'. Entre los objetivos de la nueva entidad apuntó 'resolver con máis axilidade e eficacia os problemas administrativos, sendo tamén un referente e un punto de encontro plural para os galegos'. Incidió, como también lo hizo Porteiro, en la idea de la pluralidad y en el punto de inflexión, que a su juicio, se produce con la apertura de red de centros de representación en el exterior, a modo de 'embajadas' gallegas. 'Galicia deixou -dijo- atrás a resignaci´n para constituirse nunha sociedade moderna que compite en moitos sectores'. 'Agora exportamos mercancía e tecnoloxía, pero non os nosos fillos'.
Abogó por el funcionamiento transparente y pidió 'ambición' ante los retos de la sociedad actual. También pidió a Porteiro que la nueva delegación sea 'útil e solidaria', además de un 'recoñecemento ós emigrantes do pasado'. El presidente gallego cuidó no finalizar su intervención sin agradecer al Gobierno de Zapatero, fundamentalmente en la persona del embajador y personal de la legación española aqui, su apoyo para la puesta en marcha de la Delegación, de la que, dijo, contribuirá 'a impulsar' y colaborar con la Embajada en la defensa de los intereses de España, 'na que nos sentimos integrados e cómodos', subrayó.
Precisamente fue Porteiro la que intervino en primer lugar en el acto solemne de la inauguración oficial, en presencia del presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño; del embajador de España, Rafael Estrella -verdadera sombra del dirigente gallego durante su estancia en Argentina-, la conselleira de Sanidade; el secretario xeral de Emigración, Manuel Luis Rodríguez; el consejero laboral de la Embajada española, cónsul general, y un largo etcétera de autoridades y personalidades. Puede decirse que estaba el 'todo Buenos Aires' vinculado al mundo de la emigración. La delegada se sintió halagada por la confianza depositada en ella por el presidente de la Xunta, a la que espera poder responder de forma inmediata. Indicó que Buenos Aires sigue siendo la quinta provincia gallega, por lo que entiende que está 'máis que xustificada que nunca a apertura desta Delegación', que abre 'unha nova etapa de atención ós emigrantes', haciendo frente a los nuevos retos de la sociedad actual. Reclamó colaboración de todos los sectores de la vida gallega, convencida de que se abre la posibilidad de lograr 'unha xeira máis fructífera'. Dijo Porteiro, por último, que su pretensión es, asimismo,que la Delegación que dirigirá contribuya a 'reducir a distancia de 10.000 kilómetros que separan a Galicia e Bos Aires'.
Para Pérez Touriño se trata de la primera 'dunha rede de representacións no exterior' para fortalecer la presencia de Galicia más allá de nuestras fronteras. Afirmó que estamos ante 'un salto cualitativo na atención ós galegos no exterior', atención que será'integral e sin extrañas interferencias'. Entre los objetivos de la nueva entidad apuntó 'resolver con máis axilidade e eficacia os problemas administrativos, sendo tamén un referente e un punto de encontro plural para os galegos'. Incidió, como también lo hizo Porteiro, en la idea de la pluralidad y en el punto de inflexión, que a su juicio, se produce con la apertura de red de centros de representación en el exterior, a modo de 'embajadas' gallegas. 'Galicia deixou -dijo- atrás a resignaci´n para constituirse nunha sociedade moderna que compite en moitos sectores'. 'Agora exportamos mercancía e tecnoloxía, pero non os nosos fillos'.
Abogó por el funcionamiento transparente y pidió 'ambición' ante los retos de la sociedad actual. También pidió a Porteiro que la nueva delegación sea 'útil e solidaria', además de un 'recoñecemento ós emigrantes do pasado'. El presidente gallego cuidó no finalizar su intervención sin agradecer al Gobierno de Zapatero, fundamentalmente en la persona del embajador y personal de la legación española aqui, su apoyo para la puesta en marcha de la Delegación, de la que, dijo, contribuirá 'a impulsar' y colaborar con la Embajada en la defensa de los intereses de España, 'na que nos sentimos integrados e cómodos', subrayó.
