Los 27 aprueban negociar con Marruecos un año más del acuerdo de pesca pese a las críticas de los saharauis
El conselleiro de Medio Rural de la Xunta, Samuel Juárez, ha lamentado que la prórroga del acuerdo pesquero que los 27 han aprobado este lunes negociar con Rabat 'deja fuera en la práctica' a toda la flota gallega de los caladeros marroquíes.
El acuerdo pesquero entre la Unión Europea y Marruecos expira el próximo domingo, día 27, y por ello los ministros de Agricultura y Pesca de la UE han acordado dar un mandato a la Comisión Europea para que negocie una extensión de un año, que permita a la flota comunitaria seguir faenando en esas aguas mientras se entablan negociaciones para pactar un nuevo régimen.
'Lamentamos que este mandato solamente proponga una prórroga en la práctica de las mismas condiciones, por lo que sigue manteniendo fuera a la flota gallega de Marruecos', ha declarado a los medios en Bruselas.
Juárez ha explicado que 'hace años' que la flota de Galicia 'no tiene acceso' a las aguas de Marruecos, porque cuando se negociaron los términos del acuerdo comunitario quedaron excluidas.
Las conversaciones para un nuevo régimen están bloqueadas por las dudas de los servicios jurídicos del Parlamento Europeo y de la comisaria de Pesca, Maria Damanaki, sobre los beneficios que aporta el actual a la población saharaui que, a su vez, reclama que sus recursos sean excluidos del acuerdo.
LICENCIAS
El acuerdo actual concede 119 licencias a la flota comunitaria -de las que un centenar son para España, sobre todo para barcos andaluces y canarios- a cambio de una compensación de 36,1 millones de euros anuales.
Los ministros han confirmado este lunes el acuerdo logrado a nivel de embajadores el pasado viernes, en el que Suecia y Dinamarca expresaron su rechazo y varias delegaciones mostraron sus dudas. Otros, como Países Bajos y Eslovenia, levantaron sus reticencias tras el compromiso de Damanaki de hacer público su evaluación inicial sobre el impacto regional del acuerdo y de las ventajas que aporta a la población de la ex colonia española.
España y Francia abogaron por una extensión mayor, de dos años, pero no lograron el apoyo del resto. La comisaria Damanaki ha dejado claro a los Estados miembros que se trata de una prórroga 'transitoria' y 'limitada' para dar tiempo a la nueva negociación.
La comisaria ha necesitado más de un año para que Rabat responda con información 'concreta y extensa' a las garantías exigidas por la UE sobre el respeto de los Derechos Humanos y la pesca sostenible, según fuentes comunitarias.
Su departamento examina ahora los informes recibidos a finales de diciembre de 2010 para aclarar si la población saharaui disfruta de los beneficios del acuerdo por la explotación de sus recursos. Las conclusiones determinarán las negociaciones para un nuevo pacto.
El acuerdo actual concede 119 licencias a la flota comunitaria -de las que un centenar son para España, sobre todo para barcos andaluces y canarios- a cambio de una compensación de 36,1 millones de euros anuales.
Bruselas prevé medidas 'transitorias' para evitar que los buques de la UE tengan que retirarse del caladero marroquí el próximo domingo, mientras se cumplen los pasos para que la prórroga, toda vez que sea aceptada por Rabat y la Eurocámara, entre en vigor definitivamente.
Además, la extensión que quiere negociar Damanaki contempla condiciones adicionales como ajustar las capturas a lo que exijan los científicos y compromisos internacionales de la UE. La compensación económica que paga la UE, además, deberá adaptarse si se recortan las capturas.
El acuerdo pesquero entre la Unión Europea y Marruecos expira el próximo domingo, día 27, y por ello los ministros de Agricultura y Pesca de la UE han acordado dar un mandato a la Comisión Europea para que negocie una extensión de un año, que permita a la flota comunitaria seguir faenando en esas aguas mientras se entablan negociaciones para pactar un nuevo régimen.
'Lamentamos que este mandato solamente proponga una prórroga en la práctica de las mismas condiciones, por lo que sigue manteniendo fuera a la flota gallega de Marruecos', ha declarado a los medios en Bruselas.
Juárez ha explicado que 'hace años' que la flota de Galicia 'no tiene acceso' a las aguas de Marruecos, porque cuando se negociaron los términos del acuerdo comunitario quedaron excluidas.
Las conversaciones para un nuevo régimen están bloqueadas por las dudas de los servicios jurídicos del Parlamento Europeo y de la comisaria de Pesca, Maria Damanaki, sobre los beneficios que aporta el actual a la población saharaui que, a su vez, reclama que sus recursos sean excluidos del acuerdo.
LICENCIAS
El acuerdo actual concede 119 licencias a la flota comunitaria -de las que un centenar son para España, sobre todo para barcos andaluces y canarios- a cambio de una compensación de 36,1 millones de euros anuales.
Los ministros han confirmado este lunes el acuerdo logrado a nivel de embajadores el pasado viernes, en el que Suecia y Dinamarca expresaron su rechazo y varias delegaciones mostraron sus dudas. Otros, como Países Bajos y Eslovenia, levantaron sus reticencias tras el compromiso de Damanaki de hacer público su evaluación inicial sobre el impacto regional del acuerdo y de las ventajas que aporta a la población de la ex colonia española.
España y Francia abogaron por una extensión mayor, de dos años, pero no lograron el apoyo del resto. La comisaria Damanaki ha dejado claro a los Estados miembros que se trata de una prórroga 'transitoria' y 'limitada' para dar tiempo a la nueva negociación.
La comisaria ha necesitado más de un año para que Rabat responda con información 'concreta y extensa' a las garantías exigidas por la UE sobre el respeto de los Derechos Humanos y la pesca sostenible, según fuentes comunitarias.
Su departamento examina ahora los informes recibidos a finales de diciembre de 2010 para aclarar si la población saharaui disfruta de los beneficios del acuerdo por la explotación de sus recursos. Las conclusiones determinarán las negociaciones para un nuevo pacto.
El acuerdo actual concede 119 licencias a la flota comunitaria -de las que un centenar son para España, sobre todo para barcos andaluces y canarios- a cambio de una compensación de 36,1 millones de euros anuales.
Bruselas prevé medidas 'transitorias' para evitar que los buques de la UE tengan que retirarse del caladero marroquí el próximo domingo, mientras se cumplen los pasos para que la prórroga, toda vez que sea aceptada por Rabat y la Eurocámara, entre en vigor definitivamente.
Además, la extensión que quiere negociar Damanaki contempla condiciones adicionales como ajustar las capturas a lo que exijan los científicos y compromisos internacionales de la UE. La compensación económica que paga la UE, además, deberá adaptarse si se recortan las capturas.
