Corina la lía besándose con un pretendiente

Foto: CUATRO
Ayer tuvimos el gusto de ver a la princesa más solicitada de la televisión y a sus peculiares pretendientes. Vampiros, calabazas, tatuajes, celos, boxeo, miradas seductoras, yoga, llantos, besos, sangre y sobre todo risas, muchas risas, fueron los ingredientes para mantener al espectador enganchado en todo momento en el sexto capítulo de este cuento de hadas.

El capítulo de ayer cambiaba las normas, esta vez no eran los concursantes quienes se sometían a las pruebas de la guapa Corina, sino que eran ellos quienes ponían las normas, y además, esta vez serían los pretendientes que no habían tenido aun una cita con la joven quienes intentarían seducirla.

Guapos, únicos, nerds y simpáticos se unieron para decorar la habitación donde iba a dormir Corina durante las siguientes 48 horas. Todos pusieron algo típico de cada casa y procuraron adornarla de tal manera que fuera digna para una princesa.

Quique, el pretendiente místico y primero en protagonizar una cobra de la princesita, no tira la toalla, e invito a Corina a pasar un rato con ella. El hippie le enseño algunos trucos de belleza naturales, aunque por las caras que ponía no daba la sensación de que fuera a ponerlos en práctica.

Mientras tanto algunos de los chicos fueron con el amigo de Corina (Corino según Yong Li, expretendiente de la princesa) a cazar cangrejos. Pedre, que no tiene ninguna clase de vergüenza, se metió en el agua en lo que suponemos que es una demostración de su valentía.

EL PRIMER BESO DEL PROGRAMA

Llegó el momento de la cena, y los chicos cocinaron los cangrejos que habían pescado por la tarde. Los crustáceos no fueron del gusto de todos, pero quienes no llegaron ni siquiera a probarlos fueron Corina y Diego, quienes se habían fugado para tomar mojitos. Entre la atracción que siempre han tenido, la situación tan romántica y el alcohol de los mojitos, los jóvenes se besaron muy cariñosamente. Una salida preciosa con final feliz; final feliz para Diego, claro, el resto de los concursantes no opinarían lo mismo.

Mientras los enamorados estaban comiéndose a besos, en la casa, el resto de pretendientes jugaban a la Ouija, y la sorpresa fue la aparición de Pedro, el concursante vampiro expulsado en la primera gala, cuando invocaban a los espíritus.

Los enamorados volvieron con la gente y Corina les contó a su hermana y a su amigo su escapadita con detalles, mientras que Diego decidió no abrir la boca.

Fue el momento de la cita de Brian, quien le abrió su corazón mientras luchaban en un ring de boxeo. La princesa, aunque aburrida de tanta palabrería, cambió de opinión respecto al boxeador, quien gano muchos puntos en su conquista hacia Corina.

La cita de Luis, uno de los pretendientes más guapos a la vez que pasota, consistió en llevarle el desayuno a la cama. Corina, que no se esperaba para nada un detalle tan romántico, y menos del concursante hipster, se quedó sorprendida a la vez que encantada.

Por último todos fueron juntos a la playa, donde vivimos momentos de lo más peculiares como las declaraciones de uno de los guapos, Jorge Caín 'Yo soy el que más posibilidades tiene porque estoy muy moreno. He dejado a los demás con la autoestima baja porque estoy muy moreno'.

Los nerds, emocionados al ver a tanta mujer en bikini, decidieron ir a por todas y meterle fichas a un grupito de chicas que estaban en la playa, lo que supuso el enfado de Corina, algo bastante hipócrita teniendo en cuenta que no hacía ni unas horas se había estado besando con otro.

En un momento uno de los guapos dijo de jugar a la botella, extraño teniendo en cuenta que solo son dos chicas y el resto hombres supuestamente heterosexuales, a lo que aprovechó Corino para lanzar la bomba de que los labios de la conquistada ya habían sido besados.

ME HE BESADO CON DIEGO Y NO ME ARREPIENTO

Corina, molesta por la lengua tan suelta su amigo, dijo quien había sido el afortunado, y afirmó en repetidas ocasiones 'que no se arrepentía'. Entonces, como si de una niña pequeña se tratara, se enrabietó y se fue a dar una vuelta, dejando a Diego solo ante el resto de concursantes.

La parte más amarga se la llevó Pascual, quien ya había dicho en varias ocasiones que si Corina besaba a alguien se iba de inmediato. Se tomó un tiempo para meditar y al final decidió seguir adelante y no cumplir con su palabra.

Volvió a aparecer Corina y a integrarse con los chicos, haciéndose la disgustada y dolida, a lo que todos excepto Pascual, en un acto un tanto difícil de entender, dieron un abrazo grupal a la rubia. Esta claro que la princesa sabe como manejar a los hombres y como hacerse la víctima cuando es la culpable.

Llegaba el momento de la expulsión, y el desafortunado en recibir calabazas fue Alvarito, el chiquitín que rapea. Corina, muy disgustada, le dio la calabaza diciéndole que solo le veía como amigo. Otro más que se une a la 'friendzone'

Al final apareció Luján Argüelles, diciendo que Corina, su hermana y algunos de los concursantes, se van a Roma; mientras que el resto se quedan con 'Corino' en Tenerife.

Cada programa que pasa la historia se vuelve más emocionante y nos acercamos a la verdad. ¿Quién acabará siendo el príncipe de Corina?

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