El reality por excelencia, Gran Hermanno, ya ha comenzado. Tras la gala del pasado domingo en la que los concursantes entraron en la primera casa del concurso, por fin ayer se decidió quién abandonaba la casa y quién se ocnvertía en un concursante oficial.
De los 16 concursantes seleccionados para el programa, tan sólo dos entraron en el concurso de manera definitiva el domingo. Se trata de un matrimonio que lleva diez años juntos pero que a partir de su entrada en la casa deben fingir que no se conocen absolutamente de nada.
De los 14 restantes tan sólo quedarán ocho. De esta manera, la presentadora del programa, Mercedes Milá anunció ayer que quien debía abandonar la casa era Germán.
Orlando, el siguiente concursante con más votos, por la contra, se ha trasladado a la casa del futuro donde se encontró con Gema y Carlos, el matrimonio que a partir de su llegada fingirá no conocerse.
Sin embargo, la tensión no termina, pues ya hay otros dos nominados. Entre ellos se encuentra la gallega Eva, que parecía bastante sorprendida tras escuchar los resultados. Y es que esta edición no acaba de sorprender.
En un principio el tener que limpiar la casa de la primera edición parecía una broma pero, balleta en mano, ya no lo era tanto. Además, después de tener la esperanza de poder entrar en una casa espectacular saber que te quedas a las puertas es realmente decepcionante.
A partir de ahora el futuro de los concursantes está en manos de la audiencia, pues son los seguidores del concurso los que deciden quien entra en la casa y quien es expulsado.
De los 14 restantes tan sólo quedarán ocho. De esta manera, la presentadora del programa, Mercedes Milá anunció ayer que quien debía abandonar la casa era Germán.
Orlando, el siguiente concursante con más votos, por la contra, se ha trasladado a la casa del futuro donde se encontró con Gema y Carlos, el matrimonio que a partir de su llegada fingirá no conocerse.
Sin embargo, la tensión no termina, pues ya hay otros dos nominados. Entre ellos se encuentra la gallega Eva, que parecía bastante sorprendida tras escuchar los resultados. Y es que esta edición no acaba de sorprender.
En un principio el tener que limpiar la casa de la primera edición parecía una broma pero, balleta en mano, ya no lo era tanto. Además, después de tener la esperanza de poder entrar en una casa espectacular saber que te quedas a las puertas es realmente decepcionante.
A partir de ahora el futuro de los concursantes está en manos de la audiencia, pues son los seguidores del concurso los que deciden quien entra en la casa y quien es expulsado.
