La ex-triunfita Nuria Fergó visitó ayer Vigo para promocionar su nuevo disco, Tierra de Nadie, una nueva aventura en la que mezcla cha-cha, rumba pop, flamenco pop, balada y latin pop. La Fergó analizó para este periódico su momento actual, calificándolo como uno de los más felices y estables de su vida personal y profesional.
Nace en 1979, en la localidad malagueña de Nerja. La victoria en el Karaoke de Telecinco, en 1995, es el empujón necesario para que Nuria Fergó se dedique al mundo de la música. Tras alguna incursión como actriz de reparto, Fergó alcanza la popularidad, en 2001, con su participación en el concurso de Operación Triunfo. Ocho años más tarde sale al mercado su quinto álbum, Tierra de Nadie. Puntual y sonriente, Nuria Fergó llega al punto de encuentro acompañada por su manager y pareja sentimental, José Manuel Maiz. Directa y llena de ilusión con su nuevo trabajo, habla mirando fijamente a los ojos y sin parar de mover las manos: Este disco es 100% Nuria Fergó porque ha sido en el que más me involucré, componiendo nueve de los once temas, afirmó.
¿Tierra de Nadie se puede considerar un punto de inflexión en su carrera?
Es un reto personal y profesional. Yo diría que es un paso más en mi carrera, necesitaba una evolución y Tierra de Nadie lo significó. Ofrece un sonido actual y sensual, pero sin abandonar mis señas de identidad, ese toque flamenquito.
Dominan los temas de desamor, ¿en qué se inspira para escribir las letras?
No son sólo de desamor, también le canto al amor en positivo. Bebo de mis experiencias y de las de la gente que me rodea. Son pensamientos que no nos atrevemos a decir en alto y que guardamos para nosotros, limitamos a escribir en un papel.
¿Y qué queda de la chica que participó en la primera edición de Operación Triunfo?
Sigo siendo la misma, me muevo con la misma gente, aunque salgo menos que antes. ¿Qué cambió? Soy más madura, más segura de mí misma; hace siete años era una niña, ahora tengo más experiencia.
¿Qué es lo que le ha dado esta profesión?
Lo que más me gusta es el contacto con el público, las actuaciones en directo. Es un trabajo en el que nunca sabes que va a venir y que te obliga a estar siempre preparada. No es nada monótona, en la que hay que pensar continuamente en nuevos retos.
¿Que le ha quitado?
Me ha privado del anonimato. Se agradece el cariño de la gente, pero ser conocida me impide hacer lo que me apetece en cada momento. Ahora casi no salgo de marcha por la noche, porque llega a ser agotador.
En abril alcanzó la treintena, ¿cómo lo lleva?
Muy bien, a los 30 estoy comenzando a disfrutar de mi profesión.
¿Tierra de Nadie se puede considerar un punto de inflexión en su carrera?
Es un reto personal y profesional. Yo diría que es un paso más en mi carrera, necesitaba una evolución y Tierra de Nadie lo significó. Ofrece un sonido actual y sensual, pero sin abandonar mis señas de identidad, ese toque flamenquito.
Dominan los temas de desamor, ¿en qué se inspira para escribir las letras?
No son sólo de desamor, también le canto al amor en positivo. Bebo de mis experiencias y de las de la gente que me rodea. Son pensamientos que no nos atrevemos a decir en alto y que guardamos para nosotros, limitamos a escribir en un papel.
¿Y qué queda de la chica que participó en la primera edición de Operación Triunfo?
Sigo siendo la misma, me muevo con la misma gente, aunque salgo menos que antes. ¿Qué cambió? Soy más madura, más segura de mí misma; hace siete años era una niña, ahora tengo más experiencia.
¿Qué es lo que le ha dado esta profesión?
Lo que más me gusta es el contacto con el público, las actuaciones en directo. Es un trabajo en el que nunca sabes que va a venir y que te obliga a estar siempre preparada. No es nada monótona, en la que hay que pensar continuamente en nuevos retos.
¿Que le ha quitado?
Me ha privado del anonimato. Se agradece el cariño de la gente, pero ser conocida me impide hacer lo que me apetece en cada momento. Ahora casi no salgo de marcha por la noche, porque llega a ser agotador.
En abril alcanzó la treintena, ¿cómo lo lleva?
Muy bien, a los 30 estoy comenzando a disfrutar de mi profesión.
