Un vídeo inédito de Diana muestra cómo el chófer pasó varios minutos en el bar antes de conducir

Novedades en el juicio por la muerte de la Princesa Diana de Gales. Durante la tercera jornada del proceso, el jurado pudo visionar los vídeos inéditos que las cámaras de seguridad del hotel Ritz de París grabaron minutos antes del accidente.
 Así, en las imágenes puede verse como el chófer Henri Paul, también fallecido en el siniestro, acude al bar en varias ocasiones antes de conducir el coche en el que viajaban Diana y su pareja, Dodi Al-Fayed, lo que refuerza la teoría de la Policía francesa de que el accidente se produjo por el estado de embriaguez del conductor.

Las últimas imágenes de la princesa Diana subiéndose al coche en el que murieron ella y Dodi Al-Fayed fueron exhibidas hoy por primera vez ante un jurado que analiza el caso. El material, que es una compilación de grabaciones borrosas tomadas de 31 cámaras del circuito cerrado de televisión del Hotel Ritz, muestra a la pareja con aspecto relajado y feliz, cogidos de la mano y abrazados.

Sin embargo lo más trascendental hasta ahora visto en las imágenes es la actitud del chófer, que ha sido analizado minuciosamente, ya que los informes de la Policía francesa aseguran que su estado de embriaguez fue la causa del choque en el puente del Alma (París). Así, en los momentos antes de la tragedia, Paul aparece hablando con los paparazzis hasta en cinco ocasiones al frente del lujoso hotel, en cuya puerta se reunía la masa de fotógrafos. También acudió en dos ocasiones a uno de los bares el hotel, lo que refuerza la teoría gala.

Se espera que el proceso dure entre cuatro y seis meses, tiempo en el que deberá comparecer también el guardaespaldas de la Princesa, Trevor Rees-Jones, único superviviente del siniestro.

LOS HECHOS

Diana de Gales, de 36 años, y Dodi, de 42, murieron cuando el Mercedes en el que viajaban se estrelló en un túnel al huir a toda velocidad del Ritz, perseguidos por paparazzis, el 31 de agosto de 1997. El jurado ha escuchado el relato de Mohamed al-Fayed, el dueño de los lujosos almacenes Harrods, quien dice que la pareja murió a manos de los servicios de seguridad británicos y bajo las órdenes del esposo de la reina Isabel II, el ex suegro de Diana, por lo que pide su comparecencia.

Fayed dice que fue la Familia Real británica la que ordenó los asesinatos porque Diana estaba embarazada y planeaba casarse con su amante musulmán.

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