La carballiñesa Laura González no estuvo sola en el plató de Cuatro, donse hacía con el segundo puesto final del concurso Factor X. Unas 200 personas pudieron ver en directo el programa en el Auditorio municipal, con la colaboración del Concello. Además, locales de hostelería de la villa también conectaron con la cadena.
Nervios, ilusión y una petición de suerte. Con ese sentimiento vivieron la noche en Carballiño los cientos de amigos y admiradores de Laura González, su convecina y finalista en el concurso Factor X de la cadena televisiva Cuatro, y en el que al final se alzaría con el segundo puesto por detrás de los ganadores, el grupo Vocal Tempo.
Desde hace tres semanas, la villa y su comarca estuvieron plagadas de carteles que publicitaban su participación en el programa, donde se enfrentó a otros cuatro concursantes, un grupo de jóvenes entre ellos.
Como no podía ser menos, la Concejalía de Turismo habilitó el Auditorio municipal para emitir en directo y a través de una pantalla gigante la final a partir de las 22.15 horas. Unas 200 personas acudieron a la cita, con pancartas del tipo Laura, tu eres la mejor y con sus móviles preparados para enviar el mensaje Gana Laura al 7244. Entre ellas, su hermana, su cuñado, sus sobrinos y, como protagonista especial, su hijo de 15 meses. Allá, en el plató de Cuatro, y como invitados, su madre Ángeles y Toño Revilla, propietario del Café Titanic, uno de los promotores de la campaña de apoyo a la joven carballiñesa.
Ángeles González manifestaba en la tarde de ayer, mientras viajaba a Madrid, que estou moi nerviosa e xa teño ganas de que comece o programa. Si bien a primeras horas de la noche la coincidencia con la emisión de los partidos de fútbol de la Copa del Rey restó audiencia en la villa, desde las 22.00 horas fueron muchos los locales de hostelería los que sintonizaron con el canal Cuatro y el concurso presentado por Nuria Roca.
Continuidad
La aparición de Laura González, de 22 años, junto al resto de concursantes, despertó los aplausos y vítores de sus fans carballiñeses en el auditorio, entre los que se encontraba el concejal de Turismo, Manuel Dacal, y su esposa. Una jornada decisiva para la cantante después de su paso por Operación Triunfo y su posterior selección para Factor X, un punto de continuidad para una ilusionante carrera musical.
Desde hace tres semanas, la villa y su comarca estuvieron plagadas de carteles que publicitaban su participación en el programa, donde se enfrentó a otros cuatro concursantes, un grupo de jóvenes entre ellos.
Como no podía ser menos, la Concejalía de Turismo habilitó el Auditorio municipal para emitir en directo y a través de una pantalla gigante la final a partir de las 22.15 horas. Unas 200 personas acudieron a la cita, con pancartas del tipo Laura, tu eres la mejor y con sus móviles preparados para enviar el mensaje Gana Laura al 7244. Entre ellas, su hermana, su cuñado, sus sobrinos y, como protagonista especial, su hijo de 15 meses. Allá, en el plató de Cuatro, y como invitados, su madre Ángeles y Toño Revilla, propietario del Café Titanic, uno de los promotores de la campaña de apoyo a la joven carballiñesa.
Ángeles González manifestaba en la tarde de ayer, mientras viajaba a Madrid, que estou moi nerviosa e xa teño ganas de que comece o programa. Si bien a primeras horas de la noche la coincidencia con la emisión de los partidos de fútbol de la Copa del Rey restó audiencia en la villa, desde las 22.00 horas fueron muchos los locales de hostelería los que sintonizaron con el canal Cuatro y el concurso presentado por Nuria Roca.
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La aparición de Laura González, de 22 años, junto al resto de concursantes, despertó los aplausos y vítores de sus fans carballiñeses en el auditorio, entre los que se encontraba el concejal de Turismo, Manuel Dacal, y su esposa. Una jornada decisiva para la cantante después de su paso por Operación Triunfo y su posterior selección para Factor X, un punto de continuidad para una ilusionante carrera musical.
