Hace 25 años... Nosas bandas, nosas cancións... nosa Caixa
Hace 50 años... Un orensano misa por Juan Ramón Jiménez
Hace 75 años... Prohíben los carros del país por las calles
(1) No voy a hablar de un proyecto. Brais Pinto es una realidad. Como realidad es el fervor de los jóvenes que supo darle vida. ¿Por qué razón ha surgido bajo este nombre? ¿Quién era Brais Pinto? ¿Algún viejo protagonisa de leyendas célticas? No hace muchos días que mi amigo Fernández Ferreiro, desde las columnas de este mismo periódico, transmitió a todos los orensanos la noticia de su muerte. ¡Brais Pinto ha muerto! Sus restos descansan -bajo duro epitafio del cielo castellano- en el madrileño cementerio de La Almudena.
Brais Pinto fue un afilador. Había recorrido Europa, saltando fronteras y aventuras. Pasó su vila afilando nostalgias en la rueda de la ausencia. La ausencia de su amada Galicia -verde y lejana- que llevaba grabada en su espíritu a fuego de poesía. Su nombre pasó en herencia a esta colección que acaba de nacer. Ninguno le puede caer más apropiado. El nombre de un poeta anónimo que se fue a la tumba con sus alforjas repletas de anónimas odiseas. Porque, para ser poeta, no hace falta publicar versos. La verdadera poesía es la que nace en las entrañas del corazón. La que sube del alma como un chorro de luz y pone su canción de paz en la vida.
La juventud gallega destacada en Madrid no le pudo haber erigido mejor monumento. Bajo el lema de su nombre surgirán nuevos poetas. Poetas anónimos, pero verdaderos poetas. Es cierto que existen otras colecciones al servicio del idioma vernáculo. Todas ellas no son suficientes para atender la copiosa producción de última hora. Sobre todo la de estos jóvenes acobardados por el miedo del primer alumbramiento. Brais Pinto era una colección para noveles. En ella podrán debutar las nuevas figuras. Y las consagradas, si así lo desean.
Como Galicia está en todas partes, en todas partes debe brotar un signo de su cultura, de su arte. América ha dado el ejemplo. Madrid lo sigue. Esto no quiere decir que sea sólo para los gallegos de Madrid. Brais Pinto será para los gallegos de todo el mundo. A todos ellos tiende su reclamo y pide su colaboración.
La ayuda que nos piden es pequeña: que acojamos con entusiasmo las obras que irán conquistando la codicia del mercado y del lector. Que leamos y difundamos. Que esta nueva colección eche raíces en el corazón de Galicia. Con la aportación de todos, con el fervor de todos, Brais Pinto será un orgullo colectivo. Será obra del pueblo, la más fecunda y duradera.
Conozco los primeros volúmenes a editar, y no me cabe la menor duda de que su aparición será un éxito rotundo para el mundo de las letras. Hay un nutrido equipo de noveles, con su poesía nervada de la inquietud de última hora. Aquí tienen una ventana abierta al mundo de la publicidad, que se brinda sin regateos para servir de cauce a los más nobles latidos del corazón galaico.
La literatura gallega, sobre todo ciertos géneros, necesitan el apoyo de las editoriales. Es cierto que es ardua tarea el llevar a cabo tamaña empresa, máxime cuando no se cuenta, como en este caso, con más medios que el palpitante fervor de una acendrada devoción de raza. Un arte suministrado a tarvés de su propia lengua. Esa lengua que muchos dejaron abandonada en un recodo de su pueblo para trocarla por otra más fina y elegante (según ellos), fingiendo imbéciles olvidos. Por eso es urgente la creación de nuevas editoriales que puedan llevar hasta el cerebro de los desmemoriados la voz profunda de una clara verdad.
(Bautista Alvarez, 1958)
-Han nacido en Orense: Sigrid Campo Regueiro, Alba Ortiz Vázquez, Diego Sotelo Sobrado, Rodrigo Pinel Gago, Ana Palacios Casal, Rebeca Ares Carrera, Santiago González Cortiñas, María Castro Pérez, Alba González González, Beatriz Rodríguez Díaz y Olalla do Nascemento López.
-Carlos Quesada Porto, del departamento de propaganda de la Caja de Ahorros Provincial de Orense, presenta el disco Nosas bandas, nosas cancións... nosa Caixa, grabación conmemorativa del cincuentenario de la entidad en el que participan las bandas de música de Alongos, Lobios, Orense, Vilanova, Celanova y Bande y las corales polifónicas Orfeón Unión Orensana, De Ruada, Solpor, Carballiño, Orfeón Valdeorrés y Tuna de Santo Domingo.
-El padre Manuel Alvarez, de 31 años y natural de un pueblecito de Orense, fue el encargado de oficiar una misa en San Juan de Puerto Rico ante el cadáver del poeta Juan Ramón Jiménez.
-Nacieron en Orense: Carlos de la Fuente García, Belén García Timiraos y Alicia Penedo Rodríguez.
-Se casaron: José Vázquez López y Teresa Martínez Rodríguez, Julio González Rivada y Carmen Feijóo Nieves.
-En As Chabolas ha dado a luz un niño doña Estrellita Osorio Villar, esposa de don Gaspar Sierra Carrasco, joyero de Orense. Ha dado a luz una niña, el cuarto de sus hijos, doña Isabel Sanz Valdés, esposa del doctor Pardinas.
-(1) Brais Pinto, nueva colección de poesía gallega.
-La niña María del Carmen Enríquez Enríquez recibió su primera comunión de manos del señor obispo. También la recibió Matilde Guitián Enríquez, lo mismo que los encantadores niños Pepito y Enrique Aznar.
-El Ayuntamiento de la ciudad prohíbe el tránsito de carros del país por las calles recién asfaltadas.
-Inaugurada la cantina de don Francisco Bareriros en las proximidades del río en donde se encuentran ricos refrescos y meriendas.
-La asamblea celebrada el domingo para la elección de la directiva de la Unión Orensana de derechos, tuvo que ser suspendida por no haber asistido el número suficiente de afiliados.
-Ingresados en la prisión militar en Madrid, un general, un capitán del Estado Mayor, un capitán de la Guardia Civil y tres paisanos. Por el momento se ignoran sus nombres.
Brais Pinto fue un afilador. Había recorrido Europa, saltando fronteras y aventuras. Pasó su vila afilando nostalgias en la rueda de la ausencia. La ausencia de su amada Galicia -verde y lejana- que llevaba grabada en su espíritu a fuego de poesía. Su nombre pasó en herencia a esta colección que acaba de nacer. Ninguno le puede caer más apropiado. El nombre de un poeta anónimo que se fue a la tumba con sus alforjas repletas de anónimas odiseas. Porque, para ser poeta, no hace falta publicar versos. La verdadera poesía es la que nace en las entrañas del corazón. La que sube del alma como un chorro de luz y pone su canción de paz en la vida.
La juventud gallega destacada en Madrid no le pudo haber erigido mejor monumento. Bajo el lema de su nombre surgirán nuevos poetas. Poetas anónimos, pero verdaderos poetas. Es cierto que existen otras colecciones al servicio del idioma vernáculo. Todas ellas no son suficientes para atender la copiosa producción de última hora. Sobre todo la de estos jóvenes acobardados por el miedo del primer alumbramiento. Brais Pinto era una colección para noveles. En ella podrán debutar las nuevas figuras. Y las consagradas, si así lo desean.
Como Galicia está en todas partes, en todas partes debe brotar un signo de su cultura, de su arte. América ha dado el ejemplo. Madrid lo sigue. Esto no quiere decir que sea sólo para los gallegos de Madrid. Brais Pinto será para los gallegos de todo el mundo. A todos ellos tiende su reclamo y pide su colaboración.
La ayuda que nos piden es pequeña: que acojamos con entusiasmo las obras que irán conquistando la codicia del mercado y del lector. Que leamos y difundamos. Que esta nueva colección eche raíces en el corazón de Galicia. Con la aportación de todos, con el fervor de todos, Brais Pinto será un orgullo colectivo. Será obra del pueblo, la más fecunda y duradera.
Conozco los primeros volúmenes a editar, y no me cabe la menor duda de que su aparición será un éxito rotundo para el mundo de las letras. Hay un nutrido equipo de noveles, con su poesía nervada de la inquietud de última hora. Aquí tienen una ventana abierta al mundo de la publicidad, que se brinda sin regateos para servir de cauce a los más nobles latidos del corazón galaico.
La literatura gallega, sobre todo ciertos géneros, necesitan el apoyo de las editoriales. Es cierto que es ardua tarea el llevar a cabo tamaña empresa, máxime cuando no se cuenta, como en este caso, con más medios que el palpitante fervor de una acendrada devoción de raza. Un arte suministrado a tarvés de su propia lengua. Esa lengua que muchos dejaron abandonada en un recodo de su pueblo para trocarla por otra más fina y elegante (según ellos), fingiendo imbéciles olvidos. Por eso es urgente la creación de nuevas editoriales que puedan llevar hasta el cerebro de los desmemoriados la voz profunda de una clara verdad.
(Bautista Alvarez, 1958)
Hace 25 años... Nosas bandas, nosas cancións... nosa Caixa
1 de junio de 1983-Han nacido en Orense: Sigrid Campo Regueiro, Alba Ortiz Vázquez, Diego Sotelo Sobrado, Rodrigo Pinel Gago, Ana Palacios Casal, Rebeca Ares Carrera, Santiago González Cortiñas, María Castro Pérez, Alba González González, Beatriz Rodríguez Díaz y Olalla do Nascemento López.
-Carlos Quesada Porto, del departamento de propaganda de la Caja de Ahorros Provincial de Orense, presenta el disco Nosas bandas, nosas cancións... nosa Caixa, grabación conmemorativa del cincuentenario de la entidad en el que participan las bandas de música de Alongos, Lobios, Orense, Vilanova, Celanova y Bande y las corales polifónicas Orfeón Unión Orensana, De Ruada, Solpor, Carballiño, Orfeón Valdeorrés y Tuna de Santo Domingo.
Hace 50 años... Un orensano misa por Juan Ramón Jiménez
1 de junio de 1958-El padre Manuel Alvarez, de 31 años y natural de un pueblecito de Orense, fue el encargado de oficiar una misa en San Juan de Puerto Rico ante el cadáver del poeta Juan Ramón Jiménez.
-Nacieron en Orense: Carlos de la Fuente García, Belén García Timiraos y Alicia Penedo Rodríguez.
-Se casaron: José Vázquez López y Teresa Martínez Rodríguez, Julio González Rivada y Carmen Feijóo Nieves.
-En As Chabolas ha dado a luz un niño doña Estrellita Osorio Villar, esposa de don Gaspar Sierra Carrasco, joyero de Orense. Ha dado a luz una niña, el cuarto de sus hijos, doña Isabel Sanz Valdés, esposa del doctor Pardinas.
-(1) Brais Pinto, nueva colección de poesía gallega.
Hace 75 años... Prohíben los carros del país por las calles
1 de junio de 1933-La niña María del Carmen Enríquez Enríquez recibió su primera comunión de manos del señor obispo. También la recibió Matilde Guitián Enríquez, lo mismo que los encantadores niños Pepito y Enrique Aznar.
-El Ayuntamiento de la ciudad prohíbe el tránsito de carros del país por las calles recién asfaltadas.
-Inaugurada la cantina de don Francisco Bareriros en las proximidades del río en donde se encuentran ricos refrescos y meriendas.
-La asamblea celebrada el domingo para la elección de la directiva de la Unión Orensana de derechos, tuvo que ser suspendida por no haber asistido el número suficiente de afiliados.
-Ingresados en la prisión militar en Madrid, un general, un capitán del Estado Mayor, un capitán de la Guardia Civil y tres paisanos. Por el momento se ignoran sus nombres.
