(1) Fue el ciclista ourensano con un historial profesional más importante aún no superado por nadie. Cuatro veces corrió la Vuelta a España y tres veces el Tour de Francia, siempre en los años sesenta. Era un adolescente cuando trabajaba en la tienda de ultramarinos de sus tíos como recadero. Para traer y llevar mercancía disponía de una bicicleta que tiraba de un carrito. Le cogió gusto y se apunto a una carrera que organizaba el Frente de Juventudes, el gran promotor del deporte en la posguerra. “El ciclismo era lo que podía practicar porque era un deporte individual y sólo necesitaba una bicicleta -dice- gracias a esas carrera se me abrió el mundo porque íbamos a correr por toda España”.
Rey cree que su cualidad como ciclista era su facilidad para amoldarse a todo: subir, bajar, tierra y asfalto, a base de entrenar hasta 200 kilómetros diarios. Corrió con varios equipos: “Licor 43”, “Kas” y “Ferris” (nombre de una fábrica de ropa de Játiva) siempre haciendo el papel de “doméstico”, como se llama en el lenguaje ciclista los que facilitan la carrera a las figuras.
Su apego a Ourense le complicó la vida por lo difíciles que eran los desplazamientos: “Tardabas dos noches en tren en llegar a Barcelona donde estaban los buenos preparadores, pero yo quería estar aquí y eso me hizo perder oportunidades”.
Raúl Rey tiene hoy 79 años, sale casi todos los días en la bicicleta y conserva una caterva de admiradores.