Hyperstrange continúa con su apuesta por este inmersivo y aterrador "shooter" en primera persona
El viejo oeste era un mundo cruel, la vida era dura en el continente, una tierra dura llena de bandoleros que no facilitaban las cosas. Un universo muy adaptable a los videojuegos, algo que nos demostraron títulos como “Red Dead Redemption” con sus dos entregas. Pero la apuesta de Hyperstrange va, por otro lado. Si el viejo oeste era duro, más duro sería si en lugar de bandolores y estafadores estuviese lleno de espíritus y monstruos.
En “Blood West” encarnamos a un pistolero solitario que vuelve a la vida a causa de unos poderes de ultratumba utilizados por unos espíritus. Nada más despertarnos de nuestro sueño “eterno”, nos encontramos en una tierra hostil llena de fieras y agresivas criaturas que no dudarán en atacarnos nada más vernos. Sin armas ni nada que utilizar para defendernos, nos encaminamos a nuestra aventura a través de una pequeña mina abandonada. En estos túneles encontramos nuestra primera arma, el cual nos permitirá derrotar a los enemigos que se interpongan en nuestro camino dificilmente. El título busca que utilicemos el sigilo y la estrategia para derribar a los enemigos, algo que nos enseñan a golpes durante los primeros minutos de gameplay.
Una vez abandonamos la zona del tutorial el horizonte es el límite. Cualquier camino que se nos presente será un camino que podremos tomar, pero deberemos elegir los combates que llevar a cabo con cautela, pues cada muerte nos saldrá cara y tomar una ruta puede llevarnos a afrontar poderosos enemigos.
Por el mapa dispersos podemos encontrar diferentes mercaderes, que nos ofrecerán poderosas armas y abalorios que nos ayudarán a la hora de enfrentarnos a los distintos retos que se nos presentan en este universo.
La exploración es gratamente recompensada, pues aparte de encontrar dinero, armas y munición, podremos encontrar notas, las cuales nos ofrecerán pistas para enfrentarnos a algunos enemigos. Estas pistas pueden suponer una diferencia abismal a la hora de decantar la balanza a nuestro favor, por lo que es recomendable leerlas todas e incluso guardar algunas.
El apartado gráfico del juego es curioso, pues tiene un estilo old school en el que los píxeles se encuentran a flor de piel. Esto no quiere decir que sea un juego “feo” pues este aspecto se ve muy bien y encaja a la perfección con el estilo del juego. El diseño de los enemigos es creativo y variado, pudiendo encontrar un gran elenco de criaturas con las que nos familiarizaremos con el tiempo. Los combates son muy entretenidos y suponen un reto increíble, teniendo que afrontar cada combate con cabeza.
La jugabilidad es cómoda e intuitiva, el sistema de inventario recuerda al de los clásicos títulos de RPG, como “Diablo”, en el que tendremos que tener en cuenta que objetos portar y cuáles dejar atrás permitiéndonos así llevar solo los imprescindibles dejando hueco a botines valiosos que vender en los comerciantes, logrando así amasar una gran cantidad de oro que nos permita comprar poderosas mejoras.
