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Casablanca, vibrante fusión temporal

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photo_camera Palacio en Casablanca.

Casablanca, Marruecos, es una ciudad vibrante y llena de tesoros en la que se conjuga magistralmente tradición y modernidad.

Casablanca, Marruecos, es una ciudad vibrante y llena de tesoros en la que se conjuga magistralmente tradición y modernidad.
La tradición arquitectónica de la capital económica perdura con la inauguración, el 30 de agosto de 1993, de la mezquita de Hassan II, una de las mezquitas más grandes del mundo con sus 200 m de altura. 


La antigua Medina fue reconstruida por el sultán Sidi Mohammed Ben Abdallah. La Sqala es el símbolo de su reino. Este bastión, actualmente reconvertido en un restaurante, ofrece una vista panorámica sobre la medina y el puerto, protegido por un espigón artificial de 3.180 m construido a principios del siglo XX. Construido en 1920, el faro El Hank, que facilitaba el acceso al puerto, simboliza el éxito económico de la ciudad.

Al oeste de la medina, la plaza de la Comedia, muy animada, acoge un mercado y una zona ajardinada en el centro de la cual se encuentra la koubba de Sidi Bou Smara. Antes de abandonar la medina por la imponente Bab El Mersa, la puerta de la marina, se debe hacer una parada en el santuario de Sidi Kairouani, cerca de la calle de Tnaker.
La nueva medina está situada al sur de la ciudad, en el barrio de los Habous. Se ha diseñado en su totalidad siguiendo el modelo tradicional.

Con sus plazoletas, sus numerosos comercios de artesanías y sus soportales, resulta muy agradable de visitar.
Al este de la medina, se extiende el barrio Art decó donde se pueden ver varios conjuntos monumentales que contribuyen al estatus particular de la ciudad: la plaza de Mohammed V, el parque de la Liga Árabe, las amplias avenidas flanqueadas por palmeras… Citemos, entre otras, la Villa de las Artes, una casa de estilo Art decó construida en los años treinta, rodeada por un jardín de 2.500 metros cuadrados, y la Wilaya o Prefectura, construida entre 1927 y 1936 por Marius Boyer y restaurada recientemente para poner en valor los insólitos artesonados de madera, los mosaicos multicolores y los adornos de cuero.


La La Prefectura o Wilaya fue construida por el arquitecto Marius Boyer, en 1937 y se erige sobre la actual plaza de Mohammed V. El edificio se organiza en torno a un espléndido triple patio central adornado con un jardín tropical. Dos pinturas monumentales obra de Jacques Majorelle decoran la escalera principal. Una torre de 50 m permite, una vez en la cima, admirar un panorama único de toda la ciudad de Casablanca.
El marabuto de Sidi Bou Abderrahmane es un santuario se encuentra situado en una pequeña aldea encaramada sobre un peñón rodeado por el océano, en el extremo de la cornisa. Sólo es posible acceder a ella cuando la marea está baja.

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