Combinando entrenamiento de fuerza y resistencia (I)

Todos sabemos que en muchos deportes es necesario que nuestros atletas posean altos niveles tanto de fuerza muscular como de capacidad aeróbica, siendo esto una de las claves del éxito deportivo. En muchas ocasiones, puede ocurrir que, por ejemplo, debido al calendario competitivo, sólo cabe la posibilidad de entrenar ambas capacidades durante la misma fase de entrenamiento. Esta situación, es algo habitual en deportes como el Decathlon, donde se muestra la “combinación definitiva” de fuerza y resistencia, tratando de dominar disciplinas donde se manifiestan una u otra capacidad, algo que no es nada fácil cuando hablamos de alto rendimiento. En el ámbito recreacional, en la búsqueda del bienestar global (“Wellnes”) a través de la práctica de ejercicio, realizando este de la forma más completa posible, el entrenamiento combinado de fuerza y resistencia es algo de lo más habitual.

Cuando buscamos entrenar  ambas capacidades de forma simultánea, esto se vuelve una tarea complicada ¿Y por qué no es nada fácil? Pues bien, la razón fundamental es que no podemos mejorar en términos de fuerza y resistencia al mismo tiempo, ya que los procesos que dan lugar al desarrollo de estas capacidades son considerados como opuestos.

Cuando llevamos a cabo un entrenamiento concurrente de estas dos capacidades, podemos decir a grandes rasgos,  que la fuerza es la capacidad que puede salir más perjudicada, esto es porque entrenar de forma simultánea  la fuerza y la resistencia parece inhibir el desarrollo de la fuerza cuando es comparado con el entrenamiento de la fuerza exclusivamente. Para entender porque esto es así, es necesario hablar de las enzimas1 y su importante papel en los efectos del entrenamiento sobre el organismo. En el caso del entrenamiento de la capacidad de resistencia, los protagonistas son los “AMPK”2  (activadores de proteína kinasa activados por la adenosina monofosfato (AMP)), y en el caso del entrenamiento de fuerza, nos encontramos con la proteína MTORC1.

En el caso de las AMPK, ha sido demostrado que la activación repetitiva de estas en el músculo son las causantes de la mayoría de adaptaciones que ocurren después del entrenamiento de resistencia. Por tanto, el objetivo principal del entrenamiento de resistencia es la activación de la AMPK...

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